El Mundial de Italia 90 inspiró a muchísimas compañías de videojuegos, aunque solo una acabó haciéndose con la licencia oficial que otorgaba la FIFA y gracias a la presión que ejerció uno de los patrocinados de la cita mundialista.
El inicio del vínculo de los videojuegos con los Mundiales de fútbol, se remonta al “Cassette 24: Fussball” inspirado en la Copa del Mundo de Argentina de 1978. Curiosamente, aquel título a la vez también fue el primer videojuego de fútbol de la historia, aunque nunca fue considerado un juego oficial por la propia FIFA. Desde aquel entonces se fueron publicando videojuegos homenaje a los Mundiales sin ningún tipo de licencia, y se tuvo que esperar hasta México 1986 para disfrutar del primer videojuego con reconocimiento oficial. El pionero en este aspecto fue el “World Cup Carnival” de la compañía Arctic Games que data en realidad de 1984, pero que fue relanzado para coincidir con la edición de la Copa del Mundo de 1986.
Para el Mundial de Italia, la FIFA en un primer momento decidió no otorgar la licencia oficial a ninguna compañía ante la avalancha de peticiones. Algo que no impidió que diversas compañías publicaran multitud de juegos inspirados en él, en una época en la que no tener licencia no implicaba muchas trabas legales…
De entre todas las opciones que aparecieron en el mercado, quizás la más “oficial” fuera la de U.S. Gold (que sí se haría con la licencia del Mundial de Estados Unidos de 1994). En concreto, la edición especial de “World Class Soccer” para PC, CPC, Spectrum, Atari ST y Amiga, que se relanzó bajo el nombre “Italy 1990” e “Italy 1990 Winners Edition” para aprovechar el campeonato. El juego empleaba la perspectiva cenital con desplazamiento vertical, que se volvió muy popular los años siguientes en los títulos de fútbol, y la verdad es que tenía calidad suficiente y funcionó muy bien.
Pero al final, ante todo pronóstico, y tras duras negociaciones de última hora, la licencia oficial se la llevó Olivetti, uno de los patrocinadores oficiales de aquella cita mundialista. Esta, en colaboración con Virgin Mastertronic, adaptó el juego «Rick Davis World Trophy Soccer», lanzando en 1989, que originalmente era un juego arcade para las máquinas Arcadia de Mastertronic. Virgin Games había comprado Mastertronic en 1988, por lo que el juego se lanzó para Atari ST, Amiga, DOS y Commodore 64.
Así nació el «World Cup Soccer: Italia ’90», obteniendo ports también para Amstrad CPC, y ZX Spectrum. Pese a las grandes expectativas, el juego fue una verdadera estafa, ya que no se tomaron la molestia de incluir en esta «reversión» la totalidad de los equipos participantes de la Copa del Mundo de 1990.
En paralelo a este lanzamiento, Codemasters lanzó “Italia 90” para Amiga y Atari ST, un simulador horrendo más digno de los 8 bits que de estos potentes ordenadores. Por su parte, SEGA relanzó también bajo el título de “World Cup Italia 90” su “World Championship Soccer” en todo tipo de plataformas, un videojuego que vino en un pack de regalo en la promoción de lanzamiento de Mega Drive en Europa, y que resultó muy popular por su adictiva jugabilidad arcade. Por su lado, Nintendo aprovechó el evento para promocionar su adaptador para cuatro jugadores con “Nintendo World Cup”, que fue, por cierto, un juego que llegó a comercializarse en la versión asiática de Mega Drive.
Simulmondo se adelantó bastante a los acontecimientos con el lanzamiento de “Italy ’90 Soccer” (1988) para Amiga y Commodore 64 que, aunque se trataba de un videojuego algo desfasado, y más según se acercaba el campeonato, permitía realizar un torneo con hasta ocho jugadores distintos. Genias también aprovechó el tirón con “World Cup 90” para Amiga y Commodore 64. Y ni siquiera la Edad de Oro del Soft Español se libró de este torrente de videojuegos: una Opera Soft ya en plena decadencia lanzó “Mundial de Fútbol”, un título que era más un halo de esperanza que otra cosa, un videojuego desfasado para máquinas desfasadas y que, además, se lanzó después de celebrarse el Mundial. Más que recuperar a la compañía, le dio la puntilla.
Las licencias oficiales de la FIFA en los videojuegos no volverían hasta el Mundial de Estados Unidos de 1994, y desde aquel entonces siempre en cada edición mundialista se obtuvo un videojuego oficial. En 1994 curiosamente fue la compañía U.S. Gold la encargada de llevarse el premio gordo, aunque su propuesta no incluyó los nombres oficiales de los jugadores, restando mucho realismo al juego. Podéis encontrar más información sobre él en el artículo que le dedicamos anteriormente.