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¿San Siro o Giuseppe Meazza?

 

¿Cuál es la forma correcta de referirse al estadio más grande de Italia y más importante de la ciudad de Milano? ¿San Siro, Giuseppe Meazza o ambas? A continuación lo intentamos explicar de la manera más respetuosa.

Si accedemos la web oficial del AC Milán veremos que al cuarto estadio más grande de Europa se le nombra como San Siro, al contrario que la web oficial del Inter de Milán que prefiere usar la denominación Giuseppe Meazza. La cuestión es, ¿por qué si es el mismo estadio lo llaman de distintas maneras? La historia nos remonta al año de 1925, cuando el entonces presidente de los “rossoneri”, Piero Pirelli, contempló la posibilidad de construir un inmueble para su club con capacidad para albergar a 35 mil personas en el barrio de San Siro (al oeste de Milán), y cumplió con el objetivo en 13 meses y medio con únicamente 120 obreros.

 

 

Gracias al nombre del barrio donde fue erigido el coloso se le llamó inicialmente “Nuovo Stadio Calcistico San Siro”, y el mismo fue inaugurado el 19 de septiembre de 1926 con un derbi amistoso entre los “rossoneri” y los “nerazzurri”, el cual se saldó con un 6-3 favorable al Inter. Para el año de 1935 el estadio fue adquirido por el Ayuntamiento de Milano y con el paso del tiempo se remodeló y su capacidad se incrementó hasta los 80.018 asientos. A partir de la temporada 1947-1948 se decidió que San Siro ya no solamente fuera la casa del Milán, sino que también albergaría al Inter.

Hasta este punto histórico no hay discusión y queda claro que el inmueble era conocido como San Siro. Pero a partir del 3 de marzo de 1980 la historia cambió para siempre, ya que ese día el inmueble fue rebautizado oficialmente por el Consorzio San Siro Duemila (con la aprobación de ambos clubes) como Giuseppe Meazza, mítico delantero italiano fallecido el 21 de agosto de 1979. Fórmula también usada por la FIFA para referirse al estadio en la documentación oficial del Mundial de Italia 90, aunque las instituciones gubernamentales italianas han optado por referirse a él de ambas formas para no entrar en polémicas a pesar de la denominación oficial.

 

 

“Pepino” Meazza, jugó para los “rossoneri” y los “nerazzurri”, viviendo su mejor época con el Inter, por el hecho de que ahí debutó y fue máximo goleador en su primera campaña en la Serie A con 31 tantos, récord que aún sigue vigente a día de hoy para un debutante. Meazza con el Inter ganó 3 Ligas (1930, 1938 y 1940), alzó la Coppa Italia (1939) y fue máximo goleador en tres oportunidades (1930, 1936 y 1938). En contraposición su paso por el Milán fue menos prolífico, ya que solamente disputó la temporada 1941-1942, marcó 9 goles en 37 partidos y no ganó absolutamente nada.

 

 

Esta es la historia de cómo el estadio San Siro pasó a denominarse Giuseppe Meazza, aunque el AC Milan sigue refiriéndose a él oficialmente como San Siro. A día de hoy los “tifosi rossoneri” no olvidan que por iniciativa de un presidente suyo se construyó el inmueble, y que a pesar de la grandeza de Giuseppe Meazza, no hizo nada para la causa del Milán y, en cambio, sí brilló con los “nerazzurri”.

 

 

Un estadio que fue condenado a ser derrumbado por «no tener interés cultural»

El pasado 9 de agosto de 2023 la Comisión Regional del Patrimonio Cultural de Lombardía, sorprendió a todo el mundo cuándo cambio radicalmente de idea y decidió que el mítico estadio de San Siro, compartido por el AC Milan y el Inter de Milán, no puede ser demolido debido a su interés cultural. La idea original de esta institución era que en 2026 o 2027, cuando sea inaugurado el nuevo Cateddrale del Populous en la capital lombarda, la historia del estadio del barrio de San Siro llegara a su fin. La Comisión Regional para el Patrimonio Cultural de Lombardía (norte) estableció en 2020 que el estadio Giuseppe Meazza de San Siro «no tiene interés cultural» y podía ser derrumbado, tras un estudio solicitado por el Ayuntamiento milanés ante la posible edificación en esa misma zona de un nuevo coliseo para Inter y Milan. Algo realmente imposible de entender y justificar a ojos de los amantes del fútbol, que lo consideran un templo histórico del deporte rey.

La Comisión lombarda consideró, en un documento firmado el 13 de mayo de 2020 que «ya no quedan rasgos suficientes del estadio originario, edificado en 1925, para que la instalación se considere de interés cultural para la ciudad». Dicho organismo intervino a petición del alcalde milanés Giuseppe Sala, quien está trabajando junto al Milan y al Inter en el proyecto de construcción del nuevo estadio.