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Cobreloa y las finales perdidas en la Copa Libertadores

 

El Club de Deportes Cobreloa, con sede en la ciudad chilena de Calama, aún a día de hoy sigue siendo el único equipo de la liga de Chile capaz de plantarse en dos finales consecutivas de la Copa Libertadores. Sus grandes actuaciones a principios de los años 80 siguen siendo recordadas por sus aficionados como la Década Dorada del club, que actualmente vive una realidad muy distinta.

Bajo la conducción táctica de Vicente Cantatore entre 1980 y 1984, los Loínos empezaron a deslumbrar a Sudamérica tras ganar su primer título liguero en 1980. Aquella gesta les abrió el mayor desafío de la historia del club, el debut en la Copa Libertadores de América. Para afrontar tal proyecto se conservó la base del plantel campeón y solamente se incorporaron dos uruguayos: Washington Olivera y Jorge Luis Siviero (quien reemplazó a Nelson Pedetti).

 

 

La Copa Libertadores de 1981

Cobreloa quedó emparejado en la primera fase del torneo junto a Club Universidad de Chile y los peruanos Sporting Cristal y Atlético Torino. Los mineros consiguieron el pase a la segunda fase como líderes del grupo 5, con una estadística final brillante de 3 partidos ganados, 3 empatados, 14 goles a favor y 3 en contra.

 

 

Entre octubre y noviembre de 1981 Cobreloa afrontó la segunda fase, nada menos que ante Peñarol y Nacional de Uruguay, dos gigantes del fútbol sudamericano. A pesar de que todas las apuestas estaban en contra de los pupilos de Cantatore, los naranjas se acabaron imponiendo como líderes de forma contundente con 3 victorias, 1 empate, 9 goles a favor y 5 en contra. A 4 puntos del segundo clasificado, el Nacional de Montevideo.

En la final a doble partido se encontraron con el poderoso Flamengo de Zico. El partido de idea se disputó el viernes 13 de noviembre, en el Estadio Maracaná, ante 94 mil personas, y los chilenos cayeron derrotados por un ajustado 2-1. Zico por partida doble para los brasileños, y Víctor Merello para los chilenos fueron los goleadores de la noche.

La noche del 20 de noviembre de 1981, el Estadio Nacional con más de 60 mil almas, fue testimonia de una noche mágica, cuando el equipo local se impuso por 1-0 al Flamengo, con gol de Victor Merello. De esta manera se forzó un tercer partido en escenario neutral, el Estadio Centenario de Montevideo.

 

 

En aquel tercer y último partido el Flamengo se impuso con dos goles de Zico, y el partido acabó con batalla campal y 5 expulsados, 3 por parte de los chilenos.

 

 

La Copa Libertadores de 1982

En la segunda participación, Cobreloa quedó emparejado en la primera fase del torneo junto a Colo-Colo de Chile y los ecuatroianos Liga de Quito y Barcelona de Guayaquil. Los mineros consiguieron el pase a la segunda fase como líderes del grupo 4, por tan solo un punto más que Colo-Colo, con 3 partidos ganados, 3 empatados, 9 goles a favor y 2 en contra.

 

 

Entre octubre y noviembre de 1982 Cobreloa afrontó la segunda fase, ante Club Olimpia de Paraguay y Deportes Tolima de Colombia. Los naranjas volvieron a acabar como líderes con 2 partidos ganados, 1 empatado, 1 perdido, 5 goles a favor y 2 en contra.

 

 

En la final a doble partido se enfrentaron a Peñarol. El partido de idea se disputó el 26 de noviembre de 1982 en el Estadio Centenario, ante 55.248 personas, y los chilenos consiguieron arrancar un meritorio empate a cero.

La noche del 30 de noviembre de 1982, el Estadio Nacional de Santiago parecía que por fin podría ver a Cobreloa campeón de América. Pero cuando el partido parecía que también volvería a acabar con empate a cero, Fernando Morena, que acabaría como máximo goleador del torneo, heló a la hinchada chilena con un golazo en el minuto 89 de partido.

 

 

El final de un sueño

En 1983, Cobreloa y Colo-Colo nuevamente lucharían por la liga chilena, pero esta vez los vencedores fueron los «Albos» quienes se consagraron campeones con 63 puntos, solo uno más que Cobreloa. En la Copa Libertadores, Cobreloa sería eliminado en primera ronda.

Los Zorros del Desierto deberían esperar hasta 1988 para ganar su cuarto título liguero tras pelear con Cobresal. El equipo, dirigido por Miguel Hermosilla y comandado por el campeón del mundo Marcelo Trobbiani, levantó por cuarta vez la Copa de campeón frente a Colo-Colo en Calama derrotándolo por 1-0, un ingrediente extra para lo que terminaría siendo la fiesta total. Así Cobreloa terminó con 40 puntos seguido de los de El Salvador con 37.

El año 1989 no solamente sería el último año de la década, también el último año en que se vería un Cobreloa protagonista y peleando arriba. Por Copa Libertadores, Cobreloa fue eliminado en cuartos de final a manos de Danubio de Uruguay. En el Campeonato Nacional, terminaría tercero con 39 puntos, superado por el campeón Colo-Colo (45) y Universidad Católica (42). Así se cerraba una década dorada en la historia de Cobreloa.