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“The Game of their lives”, USA en el Mundial de Brasil de 1950

 

La historia que se nos relata en “The Game of their lives” podría haber llegado a ser uno de los mejores documentales sobre fútbol si se hubiera guardado material suficiente para hacerlo. Aunque hay que reconocer que la película es un fiel reflejo de lo que ocurrió con la selección de Estados Unidos cuando recibieron la invitación para participar en el Mundial de Brasil ’50. No había dinero, ni siquiera una selección como tal, pero, aun así, ganaron a Inglaterra y empezaron a atraer la atención por un deporte que en su país no tiene tanta relevancia como en el resto del mundo.

El film se basa en un libro publicado el septiembre de 1996 por Geoffrey Douglas. En noviembre de 1996, el productor Peter Newman adquirió los derechos cinematográficos, aunque no pudo conseguir financiación para la producción y finalmente vendió los derechos a Philip Anschutz, uno de los fundadores de la Major League Soccer. Anschutz quería generar interés en la incipiente liga de fútbol y contrató a Pizzo para que escribiera el guion y a David Anspaugh para que lo dirigiera.

 

 

Anspaugh se mostró inicialmente indeciso, pensando que el éxito de sus anteriores películas deportivas (“Hoosiers” y “Rudy”) sería difícil de superar y que una película sobre fútbol no tendría una buena acogida en Estados Unidos. Casualmente, el mismo día en que se habló con Anspaugh sobre la película, Pizzo estaba hablando del partido de 1950 con el entrenador de fútbol masculino de los Indiana Hoosiers, Jerry Yeagley. El casting comenzó en septiembre de 2002. Los actores fueron elegidos principalmente por sus habilidades futbolísticas. El escocés Gerard Butler, por ejemplo, creció jugando al fútbol, aunque interpretó a un portero en la película. Wes Bentley fue la única gran excepción. El futbolista internacional estadounidense Eric Wynalda actuó como asesor técnico, y otro jugador estadounidense, John Harkes, apareció en la película.

La película solo contaba con un presupuesto inicial de 13 millones de dólares, por lo que no se pudieron filmar muchas escenas sobre las historias de los jugadores. La fotografía principal tuvo lugar en St. Louis, Missouri, y varios de los miembros supervivientes de la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1950 visitaron con frecuencia el plató. El hijo de Gino Pariani apareció en un pequeño papel. El film fue distribuido por IFC Films y se estrenó el 22 de abril de 2005. Solamente recaudó 388.998 dólares en todo el mundo, de los que casi el 97% procedieron de Estados Unidos.