Pelé, con tan solo 18 años y tras haber conquistado su primer Mundial, jugó por primera vez en el Camp Nou de Barcelona, ayudando a su equipo a arrollar al club catalán en su propio feudo por un contundente 1-5. Aquel 28 de junio de 1959 el Santos se mostró como el perfectísimo exponente de un fútbol que llegó al éxito rotundo y su joven delantero dejó boquiabierto al presidente Francesc Miró-Sans, y no era para menos, ya que firmó dos de los cinco goles.
Más allá de simples conversaciones, el interés firme del FC Barcelona por hacerse con el fichaje de Pelé no llegaría hasta años después, entre 1965 y 1966, con el empresario textil Enric Llaudet como presidente. La venta del estadio de Les Corts permitió sanear las cuentas culés, y el club había visto cómo se iban dos de sus máximas estrellas: Kubala y Luis Súarez.
“Entramos a negociar con el hombre que tenía en exclusiva una opción de venta de Pelé, el italiano Gerardo Sannella. El 14 de noviembre del 65 se iniciaron las gestiones y el 23 de febrero del 66, el amigo Sannella nos manifestó que fichar a Pelé costaría un millón de dólares de traspaso para el Santos y doscientos mil dólares para él. Quedaba bien claro que Pelé no podía ser comprado, y que el Santos le ponía en el mercado a un precio prohibitivo”, concluyó Llaudet. Aquel año, ante la imposibilidad de lograr el pase de O’Rei, el Barça fichó a Walter Machado Da Silva, que no llegó a disputar ningún partido oficial por la prohibición del régimen franquista de inscribir a jugadores extranjeros”, explicó el propio expresidente.
Da Silva acabó costando 10,8 millones de pesetas, por lo que fichar a Pelé habría costado 17 veces más: 187 millones de pesetas, una cantidad imposible para cualquier gran club europeo en aquel momento.
Sus otras dos visitas
Un año después de su primera visita, Pelé volvería el sábado 2 de julio de 1960, aunque aquella vez el triunfo cayó del lado azulgrana (4-3) en una noche lluviosa. Los cuatro tantos del Barça llegaron en el primer tiempo (dos los marcó Luis Suárez, otro de Kubala y otro de Villaverde), pero tras la reanudación el equipo brasileño apretó y a punto estuvo de empatar. Pelé fue el autor del tercer tanto del Santos, pero Ramallets, con una gran actuación, evitó las tablas.
La tercera y última visita de Pelé en el Camp Nou acabó de nuevo con victoria del FC Barcelona por 2-0. Aquel encuentro disputado el miércoles 12 junio de 1963 fue condicionado por la agotadora campaña realizada por la selección brasileña en su reciente gira, nutridas sus filas con ocho hombres del Santos y la lenta recuperación que de su reciente lesión viene acusando Pelé, e innegable influyeron en gran manera en el rendimiento dado por el conjunto paulista, considerado unánimemente como uno de los más formidables conjuntos del mundo en aquel momento.
Solamente así se podía justificar el ritmo lento y apático que a su juego imprimieron en aquella última visita a Barcelona, un equipo cuyo solo anuncio fue capaz de llenar a rebosar los graderíos del «Camp Nou», en una noche que se esperaba un recital de fútbol brasileño, teniendo en cuenta la cauta postura adoptada por el Barcelona al reservar casi la totalidad de sus titulares con vistas al decisivo encuentro del siguiente sábado por la noche frente al Valencia. Pereda y Zaballa fueron los autores de los goles del triunfo azulgrana.
El último partido de Pelé ante el FC Barcelona tendría lugar en el Trofeo Carranza ante Johan Cruyff, un 1 de septiembre de 1974, con resultado de 4-1 a favor de los culés.
