La selección de España para el Mundial de Qatar de 2022, es claramente el equipo de Luis Enrique, no hay duda. El seleccionador, con una idea clara de juego, ha presentado una convocatoria que está muy por encima de los grandes nombres, y se lleva a los 26 que cree que pueden encajar mejor con su visión de lo que tiene que ser un equipo ganador. En el grupo E deberán competir ante Costa Rica, Alemania y Japón.
Su 1-4-3-3 consiguió llevar a los españoles hasta las semifinales de la pasada Eurocopa. Desde el portero hasta la delantera todos tienen que tener un trato de balón excelente con asociación y buena visión de juego. Luis Enrique ha sido continuista en la convocatoria y eso es una buena señal. Su clara identidad hace ganar muchos partidos, pero también perderlos. En la línea de cuatro defensas, solo pasa por un momento dulce Aymeric Laporte. Tiene el nivel defensivo y de balón óptimo y lo más importante: no es blando al choque. El resto de defensas centrales convocados ganan duelos por anticipación y no en el cuerpo a cuerpo, y eso contra un delantero fuerte puede sentenciar un partido en su contra. Destacable la convocatoria de última hora del joven Alejandro Balde en lugar de José Luis Gayà, lesionado.
En el centro del campo, dos batutas. Rodri o Busquets, los dos saben elevar este estilo de juego hasta la excelencia. Ahora bien, Busquets sufre bastante más que Rodri cuando hay que correr hacia atrás. Los dos leen bien los pases entre líneas y los tiempos del encuentro. Acompañados de interiores capaces de filtrar cualquier pase, es la línea más sólida de Luis Enrique. Pedri tendrá el papel de hacer conexión entre el pivote y los de arriba y eso es lo que mejor se le da. Llega para ser el capitán general de la selección y está más que preparado.
Arriba, Luis Enrique peca de no llevarse a otro delantero centro. Si se le complica el esquema a España, no tendrán otra alternativa, ya que el juego con Morata está más que claro. En los extremos, se lleva a los que mejor toman decisiones en situaciones cerca del área, como son Dani Olmo y Pablo Sarabia. Después habría otra categoría con Ferran Torres y Marco Asensio, los cuales tienen un buen desborde hacia dentro y son más probadores de cara a puerta. Por último, los desatascadores y los extremos más puros: Nico Williams y Ansu Fati. Los que te pueden ganar un partido por una genialidad. Está claro que España no tiene una estrella grande como podría ser Mbappé o Messi, pero Luis Enrique está decidido a arreglarlo desde la pizarra, siendo él el protagonista en cualquier partido.
Pedri, la estrella
El canario es el jugador más decisivo de la selección de Luis Enrique. Tiene esa magia que hace a los jugadores especiales, tiene el peligro que puede asustar a cualquier defensa. Es imprevisible (para bien) y sabe dónde estar y sobre todo, por qué estar. Lee bien a sus compañeros y a sus rivales y no le importa llevar el peso de un equipo. Si está bien acompañado, hace brillar al resto.
Sergio Lahoz