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Maradona en el AC Milan, historia del no fichaje

 

El julio de 1992 La Gazzeta dello Sport publicaba en portada el interés del AC Milan por hacerse con el fichaje de Diego Armando Maradona. «Una sensacional propuesta sacude el Calcio, el Milan llama: Maradona, ven». Se aseguraba que con un télex enviado al Sevilla, los rossoneri habían pedido formalmente a Diego Maradona si estaría dispuesto a formar parte de un nuevo «Dream Team» para hacer una gira mundial con el club.

 

 

Todos los periódicos, y no solamente los italianos, se lanzaron a publicar la noticia, algunos dando el traspaso por hecho y otros subrayando con frialdad las implicaciones «circenses» de la noticia publicada por La Gazzeta dello Sport. La primera declaración al respecto fue la del propio Diego: «¡Basta de fútbol! ¿El «Dream Team rossonero»? No sé nada al respecto»

Posteriormente, Fabio Capello, atacado por los periodistas durante sus vacaciones en Ecuador, compartía su opinión: «Estaría encantado de contar con Maradona desde el inicio de la concentración del 19 de julio: si el proyecto sale adelante, también podría ser utilizado en el campeonato. Maradona, te espero para tu retiro». Pero fue Carlo Ancelotti el que dio pistas claras por primera vez de lo que significaría aquel concepto de «Dream Team rossonero», al más puro estilo Harlem Globe Trotters. «Cuando llegué al AC Milan como ayudante, el propio Berlusconi me dijo que podría haber prolongado mi carrera en un equipo que hubiera llevado el nombre del AC Milan por todo el mundo».

Galliani, mano derecha de Berlusconi, se encargó de confirmarlo: «Pensemos en un AC Milan con una plantilla ampliada a 40 jugadores, capaz de jugar en varios eventos: incluso podríamos ver dos equipos jugando al mismo tiempo: uno en San Siro y otro en Brasil».+

 

 

Ante el boom de aquellas declaraciones por fin fue Silvio Berlusconi quien salió a la palestra: «Todo empezó casi como una broma en la boda de Van Basten. Un discurso en el que podría haber querido profundizar, y, por el contrario, el pequeño secreto fue revelado sin mi autorización. «Cada año recibimos al menos 60 solicitudes de amistosos para jugar alrededor del planeta. Son un ejemplo de lo que representa el Milán de hoy. Nuestro equipo ha alcanzado una dimensión mundial, lo que se confirma ampliamente con las audiencias que generan todos nuestros partidos amistosos transmitidos por televisión. Así que la hipótesis alternativa de un equipo formado por muchos jugadores va tomando forma. El hecho de tener que decir no a la posibilidad de aprovechar estas sesenta invitaciones al año supone para la empresa una pérdida de beneficios de al menos 40.000 millones de liras. De ahí la hipótesis de la creación de un Dream Team con Maradona, pero también con otros ilustres jugadores capaces de atraer e integrar a las filas «normales» del equipo.

El principal problema de aquella idea hubiera sido no sobrepasar el número de extranjeros permitidos en plantilla, en aquel entonces ya están Boban y Savicevic. Pero en el caso de Maradona, se contemplaba que la FIFA podría muy bien ayudar al AC Milan considerándolo «jugador comunitario», con el apoyo de la Federación Italiana.

 

 

El capitán Baresi, con el que Diego mantenía una relación de admiración mútua, fue el último que se pronunció antes de que el proyecto del Dream Team del AC Milan no se llegara a realizar, y lo hizo desde Versilia, donde estaba de vacaciones con Gullit. «Estaría encantado, muy encantado, de jugar con Diego» el año que viene.

Al final la fantasía de Berlusconi no se llegó a materializar.