La rabona es un arte de origen argentino, una manera diferente de golpear el balón con un pie que pasa por detrás de la pierna que soporta todo el peso del cuerpo, es decir, cruzando ambas piernas. Hay muchas razones por las que un jugador opta por golpear de esta manera para resolver una situación con el balón, ya sea para marcar un gol o realizar una asistencia. Pero lo que sí que está claro es que para realizar este movimiento y tener éxito se debe tener una técnica exquisita.
La primera rabona
Quizás para ser más exactos tendríamos que referirnos a la primera rabona documentada o considerada como tal por la prensa. En este caso debemos mirar al pasado, concretamente en el año 1948, en un partido de la liga argentina que enfrenta a Estudiantes contra Central. Jugada de peligro para Estudiantes, Julio «El Loco» Gallardo» dispara al palo, la pelota rebota muy fuerte y muy rápido, tanto que sale del área sin que la toque ningún jugador de ninguno de los dos equipos. Le cae en la pierna mala a Ricardo Infante, pero no quiere chutar porque tiene miedo de tirarla a la tribuna. En una décima de segundo toma la decisión más importante de su vida como futbolista cruzando su pierna derecha por atrás de la zurda y le sale un chut totalmente inesperado. La pelota como por arte de magia acaba al lado del palo derecho, con todos los jugadores sorprendidos por lo que están viendo.
Al día siguiente, la revista “El Gráfico” publica en portada una caricatura de Infante, que juega con su apellido y lo muestra vestido de alumno de escuela primaria. Agregan el titular “El Infante que se hizo la rabona”. Había nacido la mítica rabona.
La popularización del arte de la rabona
La primera vez que se transmitió una rabona, en formato de asistencia, por televisión fue en la década del 70, en los pies de Giovani Roccotelli, jugador del Ascoli.
Pero el jugador al que un gol de rabona le cambió la vida a sus 19 años, fue el futbolista sueco-peruano Andrés «Rabona» Vásquez que marcó un golazo impresionante usando esta técnica cuando defendía al IFK Göteborg, ante el Örebro SK el año 2007. Esa actuación llamó la atención de todos los medios peruanos. Incluso le valió ser llamado por Chemo del Solar, entonces DT de la selección de ese país, para vestir la camiseta de Perú. Sin embargo, el jugador no quiso aceptar la propuesta. Posteriormente su carrera no alcanzó una mayor notoriedad y hoy se arrepiente de no haber aceptado esa oportunidad. El futbolista pasó al recuerdo con el apodo de Rabona Vásquez. A pesar de todo, su gol fue inolvidable.
Los máximos exponentes argentinos del uso de la rabona
Claudio Borghi
“Yo nunca pateé con la pierna izquierda, por eso la rabona”, declaró «El Bichi» Borghi; tal vez el nombre más vinculado a esta técnica. No tuvo problemas en efectuarla en River Plate e incluso con la camiseta de la selección argentina en partidos importantes. Cuando en 1992 llegó a Colo Colo, los hinchas chilenos pudieron disfrutar en vivo de su arte.
Diego Maradona
Un futbolista con la técnica suficiente para realizar cualquier jugada. Al zurdo, campeón del mundo en 1986, se le vio utilizar este recurso en varias ocasiones en que debía sacar un centro o rematar desde el sector derecho del campo. Al igual que Borghi, Maradona no tuvo miedo de efectuarla en cualquier instancia o en el club sea.
Ángel Di María
Recordado es su gol al AEK Atenas por la Europa League en 2009, vistiendo los colores del Benfica de Portugal. Jugadas como esta despertaron el interés del Real Madrid que, un año más tarde, lo fichó. Ángel Di María es el jugador en activo de élite que se ha erigido en el máximo representante del uso de la rabona.