La Copa Intercontinental de 1989 fue la vigésima octava edición del torneo que enfrentaba al campeón de la Copa Libertadores de América con el campeón de la Copa de Campeones de Europa. Se llevó a cabo en un único partido jugado el 17 de diciembre de 1989 en el Estadio Nacional de la ciudad de Tokio, Japón.
En aquella edición se enfrentaron el Atlético Nacional de Colombia, campeón de la Copa Libertadores 1989, y el AC Milan de Italia, campeón de la Copa de Campeones de Europa 1988-89. Fue una tarde histórica para el fútbol colombiano, ya que por primera vez un equipo de Colombia llegaba a disputar tal título gracias a haber ganado la Copa Libertadores de 1989 contra Olimpia de Paraguay.
El partido, que parecía estar destinado a finalizar en la tanda de penaltis, se acabó resolviendo el final de la prórroga, después de que el centrocampista del conjunto italiano Alberigo Evani transformara un tiro libre en gol en el minuto 119 de juego, batiendo a un Higuita que jugó uno de sus mejores partidos. Esta mínima diferencia sirvió al AC Milan para llevarse la victoria y su segundo trofeo como campeón de mundo, veinte años después del primero.
Atlético Nacional, dirigido por el profesor Francisco Maturana, formó con René Higuita; Luis Fernando “Chonto” Herrera, Andrés Escobar, Giovanny Cassiani, Gildardo Gómez, Leonel Álvarez, Ricardo Pérez, Alexis García, Jaime Arango (Gustavo Restrepo); Niver Arboleda (Albeiro “Palomo” Usuriaga) y John Jairo Tréllez.
Por su parte Milan AC, bajo la batuta de Arrigo Sacchi, jugó con Giovanni Galli; Mauro Tassotti, Franco Baresi, Alessandro Costacurta, Paolo Maldini; Roberto Donadoni, Frank Rijkaard, Carlo Ancelotti, Diego Fuser (Alberto Evani); Marco Van Basten y Daniele Massaro (Marco Simone).