Carlos Valderrama fue jugador del Club Atlético Newell’s Old Boys por un día, el 4 de enero de 1995. El astro colombiano llegó a ponerse la camiseta del equipo rosarino y presentado públicamente. Sin embargo, solo quedó en eso porque su pase desde el Deportivo Popular Junior Fútbol Club colombiano a «La Lepra» se canceló por completo, y volvió a la disciplina de «El Tiburón».
«Estuve en Rosario, me fui para allá y todo. Fui a una cancha de básquet donde estaban todos los aficionados esperándome. Cuando me voy de Barranquilla, había llegado a un acuerdo. Me dijeron que cuando llegara a Argentina, me darían un adelanto del contrato, que es lo que siempre se hace. Fui, cenamos y cuando terminamos me quedé esperando ese adelanto que nunca llegó porque empezaron las excusas. Entonces pensé: ‘si el primer día es malo, todo va a ser malo’. Entonces me regresé. Me quedó pendiente jugar en el fútbol argentino. Siempre me gustó el ambiente, siempre veo los partidos y están llenos los estadios. Uno llega a Argentina y desde que se baja del avión se habla de fútbol», contó Valderrama en TyC Sports.
Según contó el colombiano en otra entrevista años después, desde Newell’s le respondieron que en aquel momento no tenían dinero, ya que habían vendido al arquero Norberto Scoponi a México y esperaban el pago al club. «Yo que tengo que ver con eso, yo no tengo que ver con Scoponi ni con nada ¿Nosotros no llegamos a un acuerdo? Llegando me dan mi billete… yo no espero ni a mi mamá, que los voy a esperar a ustedes, sean serios», dijo el jugador, que se subió a su auto, viajó hasta Buenos Aires y, en el mismo días, se estaba tomando el avión de vuelta hacia Colombia.
La foto con la camiseta de Newell’s será un recuerdo para el olvido. El fútbol argentino y La Lepra se privaron de tener a uno de los mejores futbolistas colombianos de todos los tiempos. Para ese entonces, ya había jugado los Mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994.
