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Marcelo Salas en la Universidad de Chile

 

Marcelo Salas empezó su carrera profesional en 1993 vistiendo la camiseta del Club Universidad de Chile, antes de emigrar a Argentina e Italia, y acabar volviendo para colgar las botas en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos. El Matador deslumbró de inmediato, merced a sus condiciones naturales para jugar al fútbol, derrotar a cuanto obstáculo se le pusiera por delante y recorrer uno a uno todos los escalones que conducen al éxito.

 

 

El nacimiento del Caballero del Gol

Marcelo Salas nació un 24 de diciembre de 1974, y pasó toda su niñez y parte de su adolescencia jugando en un potrero cerca del barrio de Pueblo Nuevo de la ciudad de Temuco. Vivía en un modesto hogar con su madre Alicia Melinao, su padre Rosemberg Salas, su hermana Claudia y su abuela Maria.

Su formación tuvo lugar en su ciudad natal, Temuco. Su padre lo inscribió en la escuela de fútbol Green Cross, hoy Deportes Temuco, pero su edad era demasiado menor respecto a la del resto de compañeros, por lo que casi nunca jugaba. Por esa razón, fichó por el club de su barrio, el FC Santos, equipo que juega en Asociación Temuco en la capital de la Araucanía y hace de local en la modesta cancha, con viento frío corredor del Cautín, del Estadio Municipal de Pueblo Nuevo.

 

 

En 1983 entró a formar parte de la serie Penecas del FC Santos, en la posición de mediocampista y con la camiseta número 10, y jugó el torneo de la Asociación Regional de Fútbol de Temuco. Su gran nivel le llevó a ser ofrecido a Deportes Temuco, entonces protagonista de la Primera División chilena quien no se interesó por él, pese a haber jugado en sus divisiones inferiores.

También fue ofrecido y rechazado por Colo-Colo, según fuentes cercanas a la familia Salas. Tras ello un empresario y dirigente de la U le ofreció probarse en las divisiones inferiores de la Universidad de Chile con 16 años donde después de 10 minutos de juego con el equipo suplente, quedo seleccionado. Fue fichado por $66.800 pesos chilenos, y se convertiría en el máximo goleador en todas las categorías inferiores del club.

A los dieciséis años Chamelo ya estaba en la capital, acomodándose a un club grande y en casa de familiares, pero cada vez que jugaba impresionaba por la simpleza y efectividad de su juego, como siempre acompañado de los triunfos. Figuró y con éxito en las selecciones sub-17 del Sudamericano de la categoría en Paraguay, y sub-20 que compitió con éxito en el torneo de L’Alcudia, nada menos para este hijo de los trigales y el pehuén tan típicos de la región de la Araucanía.

 

 

El debut en las filas de la U

Su debut ante Soinca Bata con la camiseta azul de la Sub-17 no pudo ser mejor, dos goles. Ese mismo año conquistaría sus primeros títulos: liga y título de máximo goleador juvenil. En 1993 y con 18 años de edad, empezó a entrenar con el primer equipo, donde debutó profesionalmente el 10 de abril de 1993, participando en un partido por la Copa Chile ante Colchagua.

El 4 de enero de 1994, entra por primera vez en el once titular frente a Cobreloa en Calama. A pesar de que la U perdió 2 a 1, Marcelo logro un muy buen debut, marcando el gol de los azules. Ese gol marcaría sin duda el inicio de la gran carrera profesional del Matador.

 

 

La consolidación con el título de 1994

El Campeonato Nacional de 1994 fue la consolidación de Marcelo Salas en el fútbol profesional. El Romántico Viajero sumaba 25 años sin títulos nacionales, y con Marcelo Salas todo cambió. 27 goles en el torneo regular, más otros doce en la Copa Chile y dos en la Copa Conmebol de ese año. Números aplastantes, 41 goles en partidos oficiales y un memorable hattrick ante Colo-Colo, algo que le valió ser bautizado por la afición de la U como «El Matador». Luis Musrri, Sergio Vargas, Patricio Mardones, Raúl Aredes, entre otros grandes jugadores complementaron sobre el terreno de juego a su estrella.

El 30 de abril de 1994 en el Estadio Nacional, en un duelo amistoso frente a la selección argentina de Diego Maradona, le llegó el momento de debutar con la absoluta que se estaba preparando para el Mundial de 1994. Salas entró en el segundo tiempo (reemplazó a Fabián Guevara en el minuto 66) y anotó el segundo de los goles chilenos del encuentro, que finalizó 3-3. En 1995 ganó la Copa Canadá marcando el gol del triunfo de los chilenos a los 87 minutos de partido en la final contra Canadá (2-1).

 

 

El Bicampeonato y el primer adiós

A principios de abril del 1995, los azules comandados nuevamente por el ‘Lulo’ Socías, debutaban ante Provincial Osorno, duelo en que Marcelo Salas anotaba dos goles en la victoria por 5-2. En dicha campaña, El Matador marcó 17 goles en 27 partidos, volviendo a golear ante Colo-Colo. La U obtuvo su Bicampeonato y se clasificó a la Copa Libertadores del 1996, donde haría una grandísima campaña.

 

 

Con Salas como figura, los azules vencieron a la UC en su debut del certamen internacional por 2-0, con gol suyo, y también a Botafogo con otro gol de nuestro protagonista. Ya clasificados a la siguiente ronda, los universitarios chocaron ante el Defensor Sporting del Uruguay, y Marcelo Salas contribuyó en la victoria del duelo de ida, al marcar un tanto en Ñuñoa. Luego, los azules pasaron a los cuartos de final, donde se enfrentaron al Barcelona de Guayaquil. El Matador volvió a anotar y lo hizo en el duelo de ida, donde la U venció a los ecuatorianos por 2-0.

 

 

Finalmente, los universitarios se enfrentaron a River Plate en semifinales, y, en un intenso partido de ida, el Romántico Viajero logró un empate como local por 2-2, con un gol de Marcelo Salas, quien sin saberlo aceleró así su fichaje por River. En el partido de vuelta la U quedó eliminada, y posteriormente Salas fue transferido a River por 3.500.000 de dólares, equipo donde obtuvo el Apertura del 1996 y el Bicampeonato del 1997. En tanto, se coronó campeón de la Supercopa Sudamericana con los Millonarios. Tras su paso por el cuadro argentino, donde lo catalogaron como ídolo, El Matador pasó a la Lazio.

 

 

En la selección chilena veían al «Matador» como un compañero perfecto para Iván Zamorano. Por lo mismo, lo empezaron a citar para los partidos clasificatorios al Mundial de fútbol de 1998. Lo que más tarde, sería fundamental para que Chile pudiese ir a este evento, luego de 16 años de no participar en el máximo torneo de selecciones nacionales del mundo, al darle la clasificación marcando un gol en el triunfo 3-0 sobre Bolivia.

 

 

El retiro en casa

En el 2005, Marcelo Salas volvió al club de sus amores Universidad de Chile, convirtiéndose en el capitán y líder indiscutido del equipo, con quien llegó a dos finales sin poder ganar el trofeo.
En el Apertura de 2007 se mantuvo alejado de la actividad, volviendo para el Clausura del mismo año, recuperado físicamente y con una nueva nominación para una gira europea de la Selección Chilena.
El día 28 de noviembre de 2008 anunció su retiro del fútbol profesional después del partido del 23 de noviembre donde Universidad de Chile venció a Cobreloa por 3-2 en el Estadio Nacional. Dejando para el recuerdo 155 goles en torneos oficiales de Primera División y 248 goles como futbolista profesional; 111 en la Universidad de Chile, 48 en River Plate, 48 en la Lazio, 4 en la Juventus y 37 en la selección chilena.

Su despedida oficial tuvo lugar el 2 de junio de 2009 en un partido de homenaje celebrado en el Estadio Nacional de Chile, ante 70 mil espectadores.

 

 


Francisco Ureña