El 3 de septiembre de 2022 se oficializaba el fichaje de Marcelo por el Olympiakos, y con ello el Real Madrid cerraba un ciclo histórico de 26 años de duración iniciado con la llegada de Roberto Carlos en 1996. Ambos brasileños, en diferentes periodos, se convirtieron en una ganga de mercado: apenas 12,5 millones de euros, sumando los importes que se pagaron por ellos.
Roberto Carlos llegó por petición expresa de Fabio Capello, previo pago de unos seis millones de euros al Inter, y el resto es historia. Con él, el Real Madrid rompió su maldición en la Copa de Europa (32 años después) y sumó posteriormente dos más, siendo siempre imprescindible en las alineaciones. Jugó en el Real Madrid once años, con renovaciones en muchos casos complicadas, y se fue del club tras ganar la Liga de 2007, de nuevo con Fabio, su decimocuarto título, récord de partidos para un jugador extranjero (527).
En su última temporada coincidió con Marcelo, con el que hasta tuvo la oportunidad de compartir 2 minutos sobre el terreno de juego ante el Getafe (2006-2007). El también internacional brasileño llegó en enero de 2007 tras el pago de 6,5 millones al Fluminense. Tenía solamente 18 años y era una apuesta arriesgada de Ramón Calderón y Pedja Mijatovic, su director deportivo. Fue el primer fichaje del ‘Plan Renove’ del mercado de invierno tras unas intensas negociaciones. El Madrid se plantó en seis millones de euros, la misma cantidad que ofreció el Sevilla al club brasileño. Incluso, el Sevilla ofreció al ‘Flu’ la fórmula de pago al contado, mientras que el Madrid pagó tres millones en un primer plazo y los otros tres divididos en dos plazos.
También el Inter y el Milán estuvieron en la puja por el llamado a ser el sucesor de Roberto Carlos, pero fuentes de la entidad madridista explicaron que la clave de este acuerdo estuvo basada en la voluntad del jugador: «El chico solo quiere venir al Madrid y no creemos que nadie pueda quebrantar su voluntad. Puede que hubiera ofertas mejores, pero Marcelo quiere crecer como futbolista en el Madrid».
El jugador se ganó a pulso poder formar parte del once del Madrid durante más de una década, con el único lapso de la etapa Mourinho y el fichaje de Fábio Coentrão. Marcelo conquistó hasta 5 Champions League y se convirtió en leyenda absoluta del club, conquistando más títulos que ningún otro jugador que haya vestido de blanco.
«Cuando empecé a jugar al fútbol con 13 años tuve una buena educación que me facilitó la vida. En fútbol hay mucho ego y sobre todo con compañeros de posición. El primer día que llegó Marcelo a España le di mi número porque sabía que lo iba a necesitar, yo estaba disponible para él las 24 horas. Quisieron que se fuera cedido, yo pedí al presidente de la época que le dejara con nosotros para aprender más con nosotros y mira dónde ha llegado el niño. La amistad de verdad empezó cuando le invité a él y su familia unas navidades a casa. Marcelo tiene un lado alegre que es una cosa increíble. Después de los entrenamientos se quedaba con nosotros para adaptarse, quería aprender y tenía el sueño de ganar un título y al final han sido 25. Yo creía que máximo me igualaría a mí, pero me ha pasado con mucha facilidad», asegura Roberto Carlos.
Roberto Carlos y Marcelo permitieron al Madrid alardear del mejor lateral izquierdo de La Liga durante 26 años. Pocas veces se ha visto una secuencia semejante en la historia del fútbol. Ocho Champions entre los dos, la dinastía más dominante que se recuerda en el Bernabéu.
