Pelé jugó hasta en cinco ocasiones contra el Napoli, tres en 1968 y dos en 1972, marcando un total de siete goles. Un hecho que provocó la fijación enfermiza del presidente napolitano Roberto Fiore en el astro brasileño, llegando a ofrecerle hasta 100 millones de liras por jugar una sola temporada en San Paolo, según confesó en su biografía.
La millonaria oferta fue realizada al crack brasileño tras su primer partido disputado en Nápoles, que tendría lugar el 5 de marzo de 1972. El Santos, debido a la suspensión del campeonato paulista, se fue de gira por Europa para mantenerse en forma, y con 20 días libres por delante recorrieron el Viejo Mundo. El equipo blanco llegó a Nápoles procedente de Bélgica, donde había jugado un amistoso contra el Anderlecht dos días antes.
«O Rei» se encontró en Nápoles con dos de sus viejos amigos, con los que había jugado de joven en Brasil, que le hablaron maravillas de la Serie A de por aquel entonces. Besos y abrazos antes de saltar al campo, el número 7 del Nápoles ese día era Angelo Benedicto Sormani, su antiguo compañero en el Santos, y el otro era Altafini, su colega de la selección nacional. En aquella fría tarde de marzo, ante 25.000 espectadores, el árbitro Pieroni de Roma, el Nápoles alineó a Zoff, Ripari, Pogliana, Zurlini, Vianello, Perego, Sormani, Juliano, Altafini, Montefusco, Improta (que fue sustituido por Manservisi a medida que avanzaba el partido). El Santos alineó a Cejas, Orlando Lelé, Paulo, Oberdan, Zé Carlos, Leo Oliveira, Afonsinho (Nené), Edú, Alcindo, Pelé y Ferreira, es decir, a media selección brasileña. El partido iba por buen camino para el Santos y Pelé anotó a los 15′ del primer tiempo, luego el mismo número 10 del Santos pasó burlonamente por encima de Zoff y golpeó un poste con desesperación como si hubiera fallado un gol en la final del Mundial, ¡increíble! El jugador estrella también selló el segundo gol con un penalti en el 9′ de la segunda parte. Seis minutos después, Nené hizo el tercero y el Nápoles se quedó con tres goles en contra. En este punto, el orgullo brasileño de José Altafini salió a relucir con un doblete que desgraciadamente no sirvió para la remontada completa. El partido terminó 3-2 para los brasileños.
Abrazos y besos incluso al final, todos querían saludar a la leyenda viva del fútbol que respondió a los estruendosos aplausos de los napolitanos, y en especial el presidente del Nápoles que no dudaba de sus posibilidades de convencer al astro brasileño. Pero como todo buen aficionado al fútbol sabe, Pelé solamente dejó Brasil tras sus mejores años para jugar en el Cosmos de la liga de Estados Unidos, y la oferta del Nápoles acabó en nada.
El Santos repetiría la experiencia de disputar partidos amistosos en Italia casi dos meses después, y Fiore realizó un último intento a la desesperada para convencerle. Jugaron uno el primero de mayo en Cagliari (que terminó 3-2 para el Santos con dos goles de Pelé y Riva) y el otro en el San Paolo el 29 de abril. Y Pelé volvió a decir no.
Paola Murrandi