spot_img

¿Quién es el máximo goleador de las inferiores del Barça?

 

Destacar en las categorías inferiores del FC Barcelona es el mayor objetivo que persiguen centenares de niños que conforman La Masia, y que por desgracia muy pocos consiguen. Pero si algo nos ha dejado bien claro el paso del tiempo, es que destacar en las categorías inferiores del Barça, no es ni mucho menos sinónimo de conseguir un sitio en el primer equipo a largo plazo. Si no que se lo pregunten a Bojan Krkić o Sergio García, dos delanteros que nunca llegaron a cumplir las expectativas dentro y fuera del club culé, pero que fueron leyenda durante su etapa formativa, además de llegar a ser internacionales con las selecciones de España y Cataluña (solo en amistosos).

 

 

Ambos fueron goleadores históricos en las categorías inferiores del FC Barcelona, aunque las cifras goleadoras que ambos aseguran haber conseguido no están ni mucho menos validadas. Mientras en la web oficial del club se asegura que Bojan es el máximo goleador histórico de La Masia con 423 goles (en algunos periódicos se asegura que fueron más de 800), Sergio García afirmaba al Diario As haber marcado 969 vestido de blaugrana. Hay que recordar que Rijkaard lo hizo debutar durante la temporada 2003-04 y tras jugar cuatro partidos de Liga (en los que no logró marcar) fue cedido al Levante, donde acabó sepultando su sueño de triunfar en el Camp Nou.

 

 

Por su parte, «El Bojan petit», como le decía su madre, ingresó en 1999 en las inferiores blaugranas, con apenas nueve años, y de ahí en adelante masacró las estadísticas en todas las divisiones en las que jugó. Fue «benjamín», «alevín», «infantil», «cadete» y «juvenil» anotando más de ¡800 goles (según él)!

 

 

Solamente en su primer año de «benjamín», según los registros del club, anotó 228 tantos. Su madre María Luisa Pérez manejó 140 km diarios dos veces por semana durante dos años desde Lleida para llevar a su pequeño Bojan a los entrenamientos en el Camp Nou. Su progresión fue tan veloz que entre 2006 y 2007 pasó del equipo juvenil al Barcelona B y de ahí al primer equipo. Debutó oficialmente el 16 de septiembre de 2007 en una visita ante el Osasuna, con tal desparpajo que se atrevió a dibujar una jugada fantástica: picó en diagonal hacia la portería rival y cuando el arquero le cerraba el ángulo, hizo una fantasía trancando el balón entre el taco de su pie derecho y el empeine del izquierdo para levantarlo por sobre sí mismo y el portero. No fue gol, pero hasta Ronaldinho, desde la banca, movió su cabeza en gesto que habló por sí mismo: «Es imposible». Luego de anotar su primer gol ante el Villarreal de Pellegrini el 14 de noviembre de 2007 acabaría consiguiendo su hueco provisional en el primer equipo hasta que Guardiola lo acabó descartando.