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Polisportiva Licata, de regional a Serie B en 9 temporadas

 

El Polisportiva Licata (actualmente ASD Licata Calcio), con sede en el municipio de Licata, en la provincia de Agrigento, protagonizó una de las historias más bonitas del calcio italiano en los años 80. El público del Stadio Dino Liotta pasó de ver fútbol regional a profesional en un proceso que llevó a su club favorito a ascender 5 categorías en 9 temporadas.

De entre todos los entrenadores que participaron en esta bonita «favola calcistica», hay un nombre que destacó por encima de los demás, Zdeněk Zeman. El entrenador bohemio estuvo al cargo del banquillo de Le Aquile en la dura transición de la C2 a la C1, permaneciendo en el cargo entre 1983 y 1986, antes de fichar por el Foggia Calcio donde también haría historia.

 

 

Una historia de ascenso

La temporada 1977-1978 fue mágica para el Gialloblù en la categoría Promozione (quinto nivel italiano en aquel entonces), tras ganar la Copa de Sicilia, y el campeonato de liga, consiguiendo el ascenso a la Serie D. Tres años después llegaría el primer título de la Serie D de la entidad, y en 1985 el de la Serie C2. Zdeněk Zeman llegó en 1983 al banquillo y formó un equipo repleto de jóvenes procedentes de la cantera del Palermo. Uno de ellos era Maurizio Schillaci, primo del goleador mundialista Totó.

El primer año en la Serie C1 se inauguró con un debut superlativo en la Coppa Italia: en el Dino Liotta golearon al SSD Akragas por 10-0. También en el campeonato empezaron con buen pie, con una victoria en casa contra el AC Siena y una serie de victorias, entre ellas un 5-0 en casa contra el Brindisi FC. Sin embargo, el Licata no se salvó hasta la última jornada.

 

 

En la temporada 1986-1987 la triste noticia fue el adiós de Zeman, que fichó por el Foggia Calcio. Fue sustituido por el entrenador Aldo Cerantola, y el Licata acabó el torneo decimotercero. En 1988, con Aldo Cerantola como entrenador, el Licata se impuso al Campobasso FC, la ASD Nocerina y el Cagliari Calcio y se proclama campeón de la Serie C1, precisamente el 5 de junio de 1988, cuando en casa, ante un abarrotado Dino Liotta, los gialloblù se impusieron al Frosinone Calcio. Aquel histórico triunfo atrajo la atención de los medios de comunicación y de toda la nación italiana.

 

 

Durante la primera mitad del campeonato en la Serie B, con Giuseppe Papadopulo como entrenador, el equipo navegó en la parte baja de la tabla a pesar de un comienzo decente que le llevó incluso al segundo puesto tras 10 partidos, ganando, entre otras cosas, al Parma en el estadio Ennio Tardini por 3-0. Luego, tras la destitución de Papadopulo, con el nuevo entrenador Francesco Scorsa lograron el noveno puesto, obteniendo los mismos puntos en aquella vuelta que el Genoa CFC de Scoglio, que se proclamó campeón. Ese mismo año también se enfrentaron a domicilio, en el campo neutral del Mario Rigamonti de Brescia, ante el AC Milan en la Coppa Italia.

Al año siguiente, la hermosa «favola Licata» (como la llamaron los periódicos) terminó con el descenso a la Serie C1 al final del campeonato de la Serie B 1989-1990, iniciando un declive que llevó al modesto club de nuevo a las categorías inferiores. En 1992 se produjo el descenso a la Serie C2 por infracción deportiva; en 1993 una segunda infracción deportiva costó al equipo 6 puntos de penalización y la inhabilitación de un jugador durante 3 años; en 1994 el gialloblù se hundió en la Eccellenza debido a la falta de inscripción en el Campeonato Nacional Amateur. Actualmente I Santi disputan la Serie D y se han refundado en dos ocasiones (2010 y 2014).