Michel Platini y el Valencia CF estuvieron muy cerca de juntar sus caminos, cuándo el jugador aún pertenecía a la disciplina del AS Nancy-Lorraine. El exinternacional francés tuvo sobre la mesa una millonaria operación para recalar en Mestalla para la temporada 1977-1978, formando tridente junto a Mario Alberto Kempes y Lobo Diarte.
«Platini tiene muchas posibilidades de jugar la próxima temporada con el Valencia. Su equipo, el Nancy, llegará a Valencia el día 10 de agosto (1977), para participar en el trofeo veraniego que organiza el Levante, y será entonces cuando se decida definitivamente su fichaje», manifestó un portavoz del Valencia, quien después añadió que prácticamente «tienen cercado al jugador para conseguir su traspaso».
El principal inconveniente que encontraba el Valencia CF para conseguir los servicios de Platini era la saneada economía del Nancy, que no necesitaba vender a su estrella. Su presidente, por ese motivo, cuando se le pidió una cifra por el traspaso del jugador, habló de cerca de cien millones de pesetas. Realmente se trataba de una cifra desorbitada. El Nancy, además, como no tenía prisa, confiaba en que con el paso del tiempo el precio del jugador se pudiera aún incluso disparar más. Y para ello tenía en cuenta dos factores: la participación del jugador en el Campeonato del Mundo de 1978, y que Italia, después de ese acontecimiento deportivo, abría las puertas a los jugadores extranjeros y se trataba del mercado que mejor pagaba.
El Valencia, por tanto, esperaba la llegada del Nancy para entablar las negociaciones definitivas y obtener los servicios de Platini. Su traspaso hubiera costado muchos millones de pesetas, pero el Valencia calculaba obtenerlos con el pase de Diarte al FC Barcelona (el jugador se acabó quedando). Cruyff manifestó en más de una ocasión que le gustaría jugar al lado de Diarte en el FC Barcelona.
Tras la disputa del torneo el sueño se mantuvo vivo durante meses, y a finales de año hubo un gran intento. Para conseguir su fichaje viajaron el diciembre de 1977 a Nancy el secretario técnico del club, Pasieguito, Marcel Domingo y Manolo Mestre. Por parte del jugador no existían problemas para recalar en Mestalla, pero el club francés se volvió a negar. El jugador, recién casado, finalmente decidió prolongar su contrato y lo máximo que consiguió el club che fue un acuerdo de opción preferente en caso de que el club traspasara al jugador.
Michel Platini era un sueño para el presidente del Valencia CF, Ramos Costa, que volvió a intentar su fichaje el siguiente verano, aunque sin suerte.
