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Jordi Lardín, leyenda del RCD Espanyol

 

Jordi Lardín es uno de los jugadores más emblemáticos de la historia del RCD Espanyol, recordado por ser uno de los delanteros más efectivos y rápidos que han vestido la camiseta perica. Único representante del club en la Selección Española de los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, donde participó en 4 partidos bajo las órdenes de Javier Clemente.

Tras debutar en el primer equipo del CE Manresa, la temporada 90-91, en Primera Catalana (con tan solo 17 años), fue incorporado al juvenil blanquiazul aquel mismo año, pese al interés del FC Barcelona. Fue fichado, junto a su compañero David Gallego, por José Manel Casanova y Daniel Solsona. «El presidente y el gerente del Manresa me dijeron que el Barça preguntó por mí, les pidió que me lo comentaran y que no firmara por el Espanyol. Pero preferí fichar por mi actual club porque veía más posibilidades de llegar a Primera y porque mi padre era periquito», aseguraba el jugador a la revista Don Balón en 1994.

 

 

Su gran proyección y capacidad goleadora en el juvenil de División de Honor (sub-19) durante la temporada 1991-1992, llegando a los 26 goles, le llevarían en una misma temporada a debutar en el CE Hospitalet (filial perico por aquel entonces) y primer equipo. El debut en Segunda B llegó gracias a Ramón Moya en un partido ante el Hércules; y en el primer equipo de mano de Javier Clemente (en su segunda etapa en el club), que lo convocaría para dos partidos de la Copa de la Generalitat (actual Copa Catalunya), siendo el de su debut contra el Igualada.

 

 

El técnico vasco se hizo cargo del banquillo del RCD Espanyol los veinte últimos partidos de Liga de aquella temporada, consiguiendo diez victorias y cuatro empates que certificaron la permanencia. Además, se tomó como personal el futuro de Jordi en el club, ofreciéndole un contrato hasta 1994 con una cláusula de 300 millones de pesetas. El club de Sarriá propuso a Clemente continuar, pero en junio de 1992, la Real Federación Española de Fútbol le ofreció dirigir a la selección española y no dudó en aceptar la oferta.

 

 

Su esperado debut en la máxima categoría del fútbol español llegaría la temporada 1992-1993, concretamente el 6 de septiembre de 1992, y de la mano de José Manuel Díaz Novoa, en la primera jornada del Campeonato Nacional de Liga, que enfrentó en el Estadio de La Romareda al Real Zaragoza y al RCD Espanyol.

 

 

Jordi empezó como titular en un partido que finalizó con victoria local por 2-1, y disputó los primeros 72 minutos. Su primer gol, o doblete, llegaría casi dos años después, el 4 septiembre de 1994, en Sarrià, al anotar dos goles en los minutos 53 y 60, en un encuentro que clausuró con el resultado de 4 a 2, ante el Real Oviedo. El reconocimiento final como una de las mayores promesas españolas de principios de los 90 sería el inicio de sus convocatorias con la Sub-21 española, con la que llegaría a disputar 15 partidos y marcar un gol.

 

 

Tras el descenso de los de Sarrià a la Segunda División A, la temporada 1992-1993, pasó a ser indiscutible en las alineaciones, bajo la tutela de José Antonio Camacho, y posteriormente se convirtió en uno de los más destacados del equipo, ya en el retorno perico a la Primera División para la temporada 1994-1995. Fue el gran artífice del ascenso en el partido clave, disputado a las 4 de la tarde de la Diada de Sant Jordi de 1994, cuándo anotó un doblete a los 8 minutos de haber empezado el partido ante el Cádiz.

 

 

Su velocidad y facilidad para el desmarque le valdrían el apodo de «Speedy», aunque su capacidad goleadora también fue uno de sus puntos fuertes. La campaña 1994-1995 anotó 12 goles, aumentando este registro en 5 para la siguiente temporada. Memorables sus grandes actuaciones y goles contra el Real Madrid durante la temporada 1995-1996. Primero en Liga, ganando en el Bernabéu (por última vez hasta día de hoy), por 1-2, marcando ambos goles (Mundo Deportivo lo bautizó en portada como «Lardinazo»), y posteriormente el 11 de enero de 1996 en los octavos de final de la Copa del Rey ante el Real Madrid, en el que el conjunto perico goleó al Madrid por 4-1, con una actuación estelar.

 

 

Tras llegar a su máximo nivel de forma, Valencia y Atlético de Madrid pelearon por su fichaje el mayo de 1997. El presidente valencianista, Roig llegó a un acuerdo total con el delantero, adelantando 75 millones de pesetas, e intentó que el RCD Espanyol le aceptara una rebaja considerable de la cláusula de rescisión del jugador:2.000 millones de pesetas. Sin embargo, el Atlético acabaría alcanzando el acuerdo total con los catalanes, y el Valencia perdería el dinero. El extremo permanecería en el Vicente Calderón hasta el descenso del club colchonero a la Segunda División A. Fue en aquella época cuándo debutaría con la Selección Española absoluta, en noviembre de 1997 ante Rumanía.

 

 

Posteriormente, sería cedido al RCD Espanyol, con la esperanza de que recuperase su buen juego de antaño. Sin embargo, jugó pocos partidos en su vuelta, y volvió a la disciplina del Atlético para ser cedido al Xerez. Sus números finales como perico fueron 163 partidos y 47 goles en su primera etapa, que tuvo lugar entre 1992 y 1997, y 8 partidos en su breve vuelta en 2001.