Julio Salinas participó en tres Mundiales y dos Eurocopas, además de rendir a un gran nivel en diferentes clubes españoles como el Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid y FC Barcelona, pero desgraciadamente siempre será recordado por su error ante el guardameta italiano Gianluca Pagliuca en el Mundial de Estados Unidos de 1994. Un momento drástico que ensucia el historial de un delantero al que siempre se le dio bien el gol, con más de 200 anotados entre clubes y selección.
«Solamente» había que elevar el balón por encima del portero, y Julio Salinas tuvo tiempo y espacio para hacerlo, pero su inocente remate fruto de la indecisión, fue a chocar frente al pie de Pagliuca ante la indignación de la afición española que no daba crédito al pueril error. Aquella selección de Clemente, castigada por esta jugada y la no expulsión de Mauro Tassotti tras un codazo a Luis Enrique, se tuvo que volver a casa con los bolsillos vacíos.
«Era una jugada difícil porque el balón venía botando, no lo pude controlar, tenía a Maldini detrás… Decidí tirar y le dio en la pierna a Pagliuca cuando se había vencido al otro lado… Qué mala suerte, macho. Es una acción que se me ha quedado marcada porque me la han recordado un mogollón de veces. Me sigue doliendo y he sufrido mucho por todo lo que hubiese supuesto marcar ese gol, sobre todo por los compañeros y por Javi Clemente. Me sigo acordando del fallo, me quedé muy jodido tras el partido, llorando solo en la ducha mientras los directivos y el Rey estaban en el vestuario dando ánimos… Ese gol hubiese supuesto muchas cosas para los compañeros, para Clemente, que estaba más jodido que yo… Intentó consolarme, me dijo ‘deberías estar orgulloso porque fuiste el único que tuvo una ocasión, si la ha parado, la ha parado’. Si hubiésemos pasado esperaba Bulgaria y nos veíamos en la final. Se me vino todo encima porque el Barça me había echado tras la final de Atenas, estaba sin equipo con 33 años, no tenía representante, los equipos me mareaban… Y cuando llego a España imagínate qué veranito: me fui de vacaciones a Ibiza y todo el mundo con los comentarios… Y después en los campos me cantaban “por culpa de Julio, nos fuimos del Mundial lo, lo, lo”, confesó el propio delantero en 2020 en una entrevista con Mundo Deportivo.
En Boston, las lágrimas de Julio Salinas pedían perdón, pero la afición española nunca olvidó aquella jugada, ni tampoco sus compañeros. «Yo sabía que si había alguien ideal para jugarse esa oportunidad era Salinas con esas patas, con esa tranquilidad que le acompañaba a todas partes», afirmaba Andoni Goikoetxea, ayudante de Javier Clemente en aquella cita mundialista.
