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Winston Bogarde, el futbolista de élite más criticado de la historia

 

Winston Bogarde es un exinternacional neerlandés, de ascendencia surinamesa, que ocupaba la posición de defensa central, aunque en ocasiones podía jugar como lateral. Pese a ser criticado ferozmente a lo largo de su carrera, en especial tras su salida del fútbol neerlandés, llegó a vestir la camiseta orange en 20 ocasiones, llegando incluso a participar en un Mundial y una Eurocopa.

 

 

En su extenso palmarés encontramos dos Eredivisie, una Supercopa neerlandesa, dos Ligas españolas, una Copa del Rey, una Copa de Europa, una Copa Intercontinental y dos Supercopas de Europa. A ello hay que sumarle 20 goles, ninguno de ellos con la selección holandesa.

 

 



 

Una trayectoria impecable en el fútbol neerlandés

Winston Lloyd Bogarde nació en Rotterdam el 22 de octubre de 1970. Comenzó su carrera en el Schiedamse Voetbal Vereniging de la Eerste Divisie como extremo, tras formarse en el Alexandria ’66, y el verano de 1991 se pasó a la Eredivisie, donde jugó en el Sparta de su ciudad natal (antes había estado cedido brevemente en el vecino SBV Excelsior de la segunda división). Allí marcó 11 goles la temporada 1993-94, la mejor de su carrera, en la que se clasificó para la Copa Intertoto de la UEFA.

 

 

En 1994, fichó por el Ajax de Louis Van Gaal, un entrenador que creería en él ciegamente a pesar de la presión de la prensa y los aficionados. Durante su primer año en el club, ganó la Liga de Campeones, aunque la final se la pasó en el banquillo. Permaneció en Ámsterdam entre 1994 y 1997, disputando un total de 62 partidos y marcando 6 goles.

 

 



 

Paso efímero por la Serie A italiana y el salto al Camp Nou

En 1997, Bogarde fichó por el AC Milan, pero solo disputó tres partidos en la Serie A en la que sería una estancia extremadamente breve en San Siro.

 

 

En enero de 1998 fichó por el Barcelona, dirigido entonces por su compatriota y exentrenador Louis van Gaal. Llegó al Camp Nou a cambio de cuatro millones de euros, y en sus dos años como culé, jugó 41 partidos, hasta que fichó por el Chelsea.

«Juega bien en el uno contra uno, es un buen marcador y tiene un notable concepto de la presión al rival». Louis Van Gaal defendió así a su nuevo fichaje el 3 de diciembre de 1997. Pero la verdad fue que en Can Barça aún buscan al jugador que definió Van Gaal.

 

 

El público del Camp Nou le abucheó en multitud de ocasiones. «Me sorprende esta actitud porque el equipo está formado por 25 jugadores y el público debería apoyarlos a todos. Estoy decepcionado» declaró en una ocasión Van Gaal. Tampoco miembros de la directiva de Núñez dudaron en expresar su enfado con las numerosas desafortunadas actuaciones de Bogarde. En una de ellas, en octubre de 1999, el Barça encajó tres goles en diez minutos en el campo de Los Pajaritos y el directivo Jaume Sobrequés en una tertulia radiofónica manifestó: «¿Cómo puede ser que un hombre como Bogarde juegue en el Barça. Es un clamor. No sé si lo piensan 50.000 o dos millones de aficionados, pero no lo entiende nadie». Cuando se le preguntó a Van Gaal por tales declaraciones, el holandés manifestó: ¿Y por qué voy a perder la confianza en él? ¿Por qué lo diga un directivo?».

 

 

A pesar de la insistencia de Van Gaal, no le quedó otra que rendirse ante la evidencia. En el primer partido de la liguilla de la Champions League de la temporada 1999/2000 que enfrentó al Barça y al AIK Solna sueco, el técnico holandés tuvo que sustituir a Bogarde en el minuto 26. El defensa era un auténtico coladero. Fue el último año de Bogarde en Can Barça.

 

 



 

El ocaso de su carrera en la Premier League

En 2000 fichó por el Chelsea con un contrato de cuatro años por 45.000 euros semanales con el entonces entrenador Gianluca Vialli. Sin embargo, una semana después de firmar, Vialli fue destituido y sustituido por Claudio Ranieri, quien casi de inmediato consideró que Bogarde sobraba. A sus 30 años, optó por acomodarse en el banquillo del Chelsea y cobrar su sueldo durante los siguientes cuatro años. Ningún otro club estaba dispuesto a hacerse cargo de su abultado salario, así que Bogarde prefirió quedarse en el limbo de Stamford Bridge antes que rebajarse el sueldo.

 

 

Durante su estancia en Londres, Bogarde solamente disputó 12 partidos oficiales, 11 de ellos en su primera temporada. En su segundo y cuarto año no jugó ni un minuto, y su última aparición con los Blues fue como suplente de última hora en el partido de la Copa de la Liga contra el Gillingham en su tercer año. Bogarde cobró unos 9.200.000 euros en cuatro años por solamente 12 partidos. «Este mundo va de dinero, así que cuando te ofrecen esos millones los coges, poca gente ganará tanto. Yo soy uno de los pocos afortunados que lo hacen. Puede que sea una de las peores compras de la historia de la Premier, pero me da igual». Tras ser despedido por el Chelsea al término de su contrato, Bogarde no volvió a jugar al fútbol profesional. A pesar de sus protestas de inocencia, tuvo problemas para conseguir un trabajo en el fútbol tras su retirada.