Marcel van Basten, conocido popularmente como Marco van Basten, fue uno de los mejores futbolistas del planeta y uno de los más laureados y exitosos. En su palmarés encontramos multitud de títulos conseguidos sobre todo con el Ajax y el Milán, sin olvidar la consecución de la Eurocopa de fútbol de 1988 con la selección «oranje».
Este mítico futbolista holandés nació el día 31 de octubre de 1964 en Utrecht (Países Bajos), y empezó a jugar al fútbol a los siete años. Durante su adolescencia militó en el UVV Utrecht, un conjunto local. Posteriormente, se fue al USV Elinkwijh, otra escuadra de la misma ciudad, antes de cumplir su sueño de ser jugador profesional.
Etapa gloriosa
Marco van Basten fichó por el Ajax, cuando tan solo tenía diecisiete años. A los entrenadores del club holandés les gustó mucho su juego, pero prefirieron incorporarlo a las categorías inferiores para que se formase y cogiese experiencia. Más tarde, Marco mejoró su técnica en un corto período de tiempo y subió al primer equipo.
El día 3 de abril de 1982 llegó el momento más esperado para él, su debut con el Ajax en un encuentro frente al NFC Nijmejen. Ingresó sobre el rectángulo de juego en detrimento de Johan Cruyff, una leyenda del fútbol. Firmó una gran actuación y anotó su primer tanto. Marco cabeceó al fondo de las mallas una falta botada desde el vértice derecho del área grande. En aquel choque, el conjunto holandés venció por un abultado (5-0). En aquella campaña, el Ajax se adjudicó la liga holandesa con una ventaja de cinco puntos respecto al segundo clasificado.
En 1983, Van Basten ganó confianza en sí mismo y su fútbol ascendió a un nivel superior, asentándose en su posición favorita, la de delantero. Jugó un total de 20 partidos y anotó 9 tantos. En este mismo año, se produjo su debut con la selección holandesa ante Islandia. Dos semanas más tarde, cumplió el sueño que tiene cualquier jugador de fútbol: anotar el primer gol con el combinado nacional.
En la copa holandesa, el Ajax cuajó de una brillante actuación. Antes de acceder a la gran final, eliminó a planteles como el NAC Breda, FC Den Haag, Roda JC Kerkrade y al PSV Eindhoven. En la última ronda, el Ajax batió al NEC Nijmegen por (3-1) en la ida y (1-3) en la vuelta. También, levantó su segunda liga consecutiva. Solamente el FC Groningen y el PSV Eindhoven fueron capaces de ganarle durante la campaña.
El juego del joven Marco van Basten mejoró considerablemente, puesto que en 1984 se convirtió en el máximo goleador con 28 goles y su conjunto levantó la liga holandesa con euforia y alegría. También, Marco ganó la Bota de Plata como segundo máximo goleador del continente europeo. Sin embargo, en la Copa cayeron derrotados frente al Feyenoord (2-1) en un duelo de desempate.
En la temporada 1984/85, se produjo el retorno de Johan Cruyff. Lo hizo como director deportivo del Ajax. Durante la campaña, Marco Van Basten guio a su escuadra hacia el título de liga. Fueron campeones con una diferencia de seis puntos sobre el segundo clasificado. Empataron seis choques y perdieron cuatro duelos ante FC Groningen, Haarlem y dos veces frente al PSV Eindhoven. Además, fue el futbolista que anotó más goles de la liga holandesa. Marcó 22 goles en 33 partidos jugados. No obstante, en la Copa el Ajax fue eliminado por el Feyenoord Rotterdam en un encuentro de desempate (2-0).
En la campaña 1985/86, Johan Cruyff fue el técnico del Ajax y Marco Van Basten ganó la Bota de Oro como máximo anotador del continente europeo. Hizo un total de 37 goles en la Eredivisie. Sin embargo, la escuadra de Johan Cruyff no se proclamó campeón de liga. Se alzó con la copa holandesa, dejando fuera a equipos como el Sparta de Rotterdam (3-0), FC Utrecht (0-4), RCH Heemstede (1-3), FC Groningen (1-0) y NEC Nijmegen en la penúltima ronda. En la final, se deshizo del RBC Roosendaal por un contundente (3-0).
En el ámbito de selecciones, el combinado holandés quedó eliminado en la fase de clasificación para la Copa del Mundo de 1986 y no pudo jugar el Mundial al perder ante Bélgica en la repesca.
En la temporada 1986/87 Van Basten volvió a adjudicarse la liga holandesa y de nuevo fue el máximo goleador. En la Copa de Holanda, el Ajax batió al Elinkwijk Utrecht, Rheden, Sparta Rotterdam, Vitesse Arnhem y Groningen. En la gran final doblegó al FC Den Haag gracias a los tantos de Bosnan y Marco Van Basten. De esta manera, los futbolistas del Ajax levantaron la copa holandesa con mucha felicidad. En aquella campaña, el conjunto de Marco consiguió el triplete: Liga, Copa y Recopa de Europa. No obstante, Marco se lesionó en diciembre de 1986 y se sintió obligado a pasar el quirófano a causa de un fuerte dolor en el tobillo derecho. Se perdió algunos encuentros decisivos del final de curso.
Cambio de aires
Tras esta campaña llena de éxitos, Marco Van Basten decidió iniciar una nueva aventura. El Milán, una de las mejores escuadras de Italia, pagó 2 millones y medio de dólares para hacerse con sus servicios. Su debut en la liga italiana se produjo el día 13 de septiembre de 1987. Fue un choque donde Van Basten demostró todas sus habilidades. Anotó su primer gol desde los once metros. Sin embargo, tuvo una lesión de clavícula que le obligó a estar algunos meses de baja.
A pesar de este contratiempo, el Milán ganó el Scudetto por primera vez. También ganó la Supercopa de Italia y su primer Balón de Oro.
Después de esta magnífica actuación, fue convocado por los Países Bajos para jugar la Eurocopa 1988. En este torneo, Holanda perdió el primer choque ante la Unión Soviética por la mínima 0-1. No obstante, ganó los otros dos encuentros y se clasificó para la siguiente fase. En semifinales, tuvo muchas complicaciones para derribar a Alemania Federal.
Fue un partido en el que el cuadro alemán desniveló la contienda mediante un tanto de Lothar Matthäus de penalti. Posteriormente, Holanda se sobrepuso y le dio la vuelta al marcador gracias a los tantos de Ronald Koeman, que cuajó una gran actuación. En la gran final, Holanda hizo un duelo memorable y batió a la Unión Soviética por (0-2) con goles de Gullit y del propio Marco van Basten, que anotó uno de sus goles icónicos.
En las siguientes temporadas en tierras transalpinas, Marco Van Basten jugó muy bien al fútbol y ganó la liga italiana dos veces más (1992) y (1993). Además, ganó la Supercopa de Italia en el año 1993. Con la selección de Holanda, disputó el Mundial de 1990, donde Van Basten no pudo evitar la eliminación de su conjunto frente a Alemania Federal por (2-1). En la Eurocopa de 1992, Holanda quedó fuera del torneo después de caer derrotada ante Dinamarca en la tanda de penaltis. También logró dos balones de oro más en 1989 y 1992.
En 1995, Marco Van Basten se retiró del fútbol profesional debido a una grave lesión que padecía desde el mes de diciembre de 1992. Marco fue uno de los mejores futbolistas de Holanda, y nadie olvidará jamás su determinación en el interior del área y su pasión por el fútbol.
Joan Antoni Perelló