¿Qué sería de la épica del fútbol sin las eternas luchas entre David y Goliat? La temporada 1993-1994 la costa oeste italiana del mar Adriático fue testimonia de uno de los episodios más románticos de la historia del Calcio, el Ancona Calcio 1905 consiguió el subcampeonato de Coppa Italia, ¡jugando en Serie B!
La ciudad de Ancona, situada al noreste de Roma y con 2400 años de historia, es un municipio y puerto en Marcas (Marche), una región del centro de Italia, con una población de 102.521 habitantes, deviniendo el centro de la provincia homónima y la capital de la región. Su principal club es el actual Unione Sportiva Anconitana A.S.D. fundado en 1905, y refundado en cuatro ocasiones. Lejos queda la temporada 2003-2004 cuando disputó por última vez la Serie A, con el goleador Mário Jardel (llegado en el mercado de invierno) en sus filas, antes de vivir el descalabro que lo ha llevado a jugar en Eccellenza, el quinto nivel de Italia.
A principios de los noventa, Ancona vivió su momento de máximo esplendor bajo la gestión del presidente Edoardo Longarini, llegando su punto álgido en 1992, con el primer ascenso histórico a la Serie A. La alegría por desgracia para los «Dorici» solo les duraría un año… Así pues el Ancona, dirigido por el exviola Vincenzo Guerini, inició su andadura en la Coppa Italia en el verano de 1993 con la idea de rememorar grandes gestas, y su primer rival fue el A.S.D. Giarre Calcio 1946 en la primera ronda del torneo, a partido único. El modestísimo equipo siciliano consiguió llevar al Ancona a la prórroga, pero acabó sucumbiendo por 2-0. En la segunda ronda la mala suerte les llevo a quedar emparejados con el todopoderoso Nápoles post Maradona. El empate a cero de la primera vuelta solamente parecía aplazar el veredicto, pero el Ancona sorprendió a todos ganando 3-2 en la vuelta y eliminó a los napolitanos.
El siguiente rival, era un ex primera, el Avellino, que venía de ganar a la SS Lazio. En el Stadio del Conero el partido terminó con un 1-0 a favor de los «biancorossi», que empataron 2-2 en el Partenio y se clasificaron para los cuartos de final. En cuartos de final los esperaba la otra sorpresa del torneo, el Venecia, que había eliminado previamente a la Juventus y a la Fiorentina. El primer asalto entre las dos sorpresas del campeonato terminó con otro 0-0 en Venecia. El Ancona ganó en la vuelta en su propio estadio por 2-0, clasificándose para las semifinales. Allí los esperaba el mítico Torino. En el partido de ida fue el veterano Agostini quien dio el gol de la victoria a los «granata», mientras que en el partido de vuelta, el Ancona sufrió y resistió lo inimaginable para ganar y llegar a la final para hacer frente a una de las mejores Sampdoria de la historia.
En el partido de ida, disputado en Ancona, el resultado final fue un ilusionante empate a cero. En la vuelta los Gullit, Mancini y Platt dirigidos por Sven Goran Eriksson arrasaron a los «Dorici» con un resultado final de 6-1. El sueño de la Coppa Italia se acabó y el de volver a la Serie A también, ya que los rojiblancos acabaron octavos en el campeonato de Serie B…
Esa mítica plantilla entrenada por Vincenzzo Guerini estuvo formada por Massimo Agostini, Andrea Armellini, Marco Arno, Andrea Bruniera, Nicola Caccia, Paolo Cangini, Eupremio Carruezzo, Felice Centofanti, Miloš Glonek, Gianluca De Angelis, Stefano Fontana, Massimo Gadda, Gianluca Hervatin, Maurizio Lizzani, Fabio Lupo, Salvatore Mazzarano, Alessandro Nista, Nicola Ragagnin, Marco Pecoraro Scanio, Sean Sogliano, Stefano Turchi y Sebastiano Vecchiola