El Real Madrid CF fue registrado oficialmente como club de fútbol, por sus socios, el 6 de marzo de 1902, aunque sus orígenes datan del año 1900, y su denominación como Madrid Foot-ball Club de octubre de 1901, siendo el quinto club fundado en la capital. Desde aquel entonces se ha convertido en un gigante que ha conquistado Europa con hasta 14 Copas de Europa.
Pero todo tiene un origen, por ello nos remontamos al año 1924, cuándo uno de sus símbolos más importantes aún era tan solo un proyecto no concebido.
Pese a la carencia casi absoluta de campos debidamente acondicionados para la práctica futbolística en España en el momento de la fundación del club, el equipo disputaba sus partidos en terrenos de los distritos más carismáticos del paisaje madrileño, como Moncloa, o Salamanca. Tras la importancia que adquirió el fútbol, varios clubes comenzaron a construir o adquirir campos de mayor aforo para dar cabida a más espectadores y aumentar así popularidad e ingresos. Aquel también fue el caso del club madrileño, que tras alquilar unos terrenos inauguró su primer estadio en el año 1912, el Estadio de O’Donnell, en el que colaboraron para su adecuación varios integrantes del club.
Pero en 1923 habría un antes y un después para la historia del club, cuándo el presidente Santiago Bernabéu adquirió unos terrenos en Chamartín de la Rosa, Finca Villa Rosa, municipio colindante a Madrid, para construir un nuevo estadio que fuese exclusivamente propiedad del club. Inicialmente, se barajó el nombre de Parque de Sports del Real Madrid FC, aunque finalmente fue bautizado como Campo del Real Madrid Club de Fútbol. Sin embargo, popularmente fue siempre conocido como «Estadio de Chamartín», siendo el primer estadio en propiedad del club, gracias a lo cual el club vio un significativo aumento en sus arcas. Este contaba con una tribuna de 2000 asientos, proveniente y ampliada del antiguo campo de O’Donnell.
Ahora una emotiva foto recuperada del olvido nos muestra cómo eran aquellos terrenos antes de que el Real Madrid no solo edificara sus estadios más emblemáticos, sino toda su historia. Para ubicarnos mejor, podemos ver allá al fondo la cúpula de la Iglesia de San Jorge, que existe actualmente al final de la calle Padre Damián. Tras la guerra civil, por su deterioro, se decidió demoler el estadio en 1946 y construir el nuevo, que se inauguró en 1947. Se le cambió el nombre a Estadio Santiago Bernabéu en el 1955. El resto es historia.