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Garrincha en la Juventus, historia del no fichaje

 

Manuel Francisco dos Santos, conocido como Garrincha o Mané Garrincha, pudo haber recalado en las filas de la Juventus de Turín. El futbolista brasileño que jugó como extremo derecho y fue catalogado como el mejor regateador en la historia del fútbol, estuvo muy cerca de recalar en la Serie A italiana. Hubiera sido el mayor fichaje de la historia del fútbol por aquel entonces, la estrella del Mundial de 1962 llegando a la poderosa escuadra italiana.

El periódico brasileño O Globo fue el primero en anunciar la oferta bianconeri un 5 de septiembre de 1964, aunque el interés de la Juventus por Garrincha era muy anterior a ese rumor. La primera vez que los italianos intentaron fichar a la estrella fue en 1962, durante el Mundial de Chile. La estrella fue recomendada por Paulo Amaral, entrenador de la Seleção en la Copa del Mundo de 1958, que había ido a trabajar a la Vecchia Signora. El carioca, que ya había trabajado con el extremo en el Botafogo, también ayudó a convencer al cuerpo técnico brasileño de que su habilidad para el regateo no era una forma de burlarse de los rivales y que podía ser un jugador importante en el equipo.

El entonces entrenador de la Juve, Giampiero Boniperti, fue enviado a Chile durante el Mundial. El ídolo juventino llegó a afirmar que Umberto Agnelli, propietario de la Fiat y presidente del club, estaba dispuesto a llegar a los extremos para fichar a Garrincha. Los italianos ofrecieron 500 millones, además de 165 millones por Amarildo. La pareja también era buscada por la Roma, que había enviado representantes a la Copa del Mundo.

 

 

Garrincha fue la estrella del bicampeonato de Brasil, elegido mejor jugador del torneo. Y, semanas más tarde, Paulo Amaral fue anunciado como entrenador de la Juventus, lo que aumentó el acecho al jugador estrella. Transformado en supervisor, Boniperti llegó a afirmar: «Un delantero de la calidad de Garrincha es necesario para cualquier equipo. Le he visto jugar en los dos últimos Mundiales y sé lo mucho que vale tenerlo en un equipo». Con la reducción del límite de jugadores extranjeros en Italia, Mané se convirtió en el único objetivo de los bianconeri.

Sin embargo, el Botafogo se mantuvo firme en retener a su estrella. Y, como no hubo acuerdo en 1962, Boniperti volvió a negociar con Garrincha al año siguiente. En una gira de los blanquinegros por Europa, el italiano fue a París para hablar con los directivos de Río. Aprovechó la retirada del Internazionale, que tenía prácticamente cerrado el fichaje por 700 mil cruzeiros, pero se echó atrás porque no pudo vender a sus extranjeros a buen precio. Durante el mismo periodo, el Milan también ofreció al Santos una fortuna por Pelé.

Cuando el Botafogo regresó a Brasil, los directivos del Juventus y del Internazionale siguieron observando a Garrincha. El problema fue que ambos clubes pidieron una reducción del valor solicitado por la estrella. Los albinegros llegaron a reducir su petición a 490 millones de cruzeiros, pero los italianos no cubrieron la oferta. Esa temporada, el que acabó yendo a Italia fue el propio Amarildo, negociado con el Milan como alternativa a Pelé. Sin embargo, el dinero de la venta no fue suficiente para que el Botafogo contratara a Vavá, una petición del entrenador Danilo.

En 1964, los ataques se reanudaron, como informó O Globo en la imagen de arriba. De nuevo, no pasó nada. Mané ya vivía su declive con la camiseta blanquinegra, con problemas físicos. Al año siguiente, el último intento de la Juve ofreció aún más por la estrella, pero pidió garantías sobre sus condiciones de juego. Al no haber firmado ningún acuerdo con los italianos, el ostracismo del número 7 comenzó con su traspaso al Corinthians en 1966, donde jugó poco.

«Yo era hincha del Flamengo, pero en el Botafogo me di a conocer y ahora adoro a Botafogo. En 1963 quiso ficharme la Juventus. Me ofrecían 150.000 dólares en el acto, un chalet y un automóvil. Los dirigentes de mi club pedían un millón de dólares por el traspaso y este no se hizo. En 1965, después de haber sufrido dos graves lesiones de rodilla me vendieron al Corinthians, y mi pase a Europa fue totalmente descartado», así lo aseguró la propia leyenda brasileña en 1980.

El interés de la Juventus por Garrincha también quedó registrado el abril de 1964, en un pequeño reportaje sobre el jugador realizado en la revista Hurrà Juventus.

 

 


Manuel Pebes