Año 1996, Leonardo DiCaprio se encontraba en México, trabajando en la filmación de la película «Titanic» de James Cameron, que acabaría siendo una de las más premiadas y taquilleras de la historia. En aquellos días el actor no era ni mucho menos la «superstar» de hoy en día, ya que solamente había aparecido en algunas series de televisión en Estados Unidos, por donde había pasado sin pena ni gloria, y algunos films de bajo presupuesto.
La película de James Cameron fue filmada parcialmente en playas mexicanas, bajo el cálido Sol de Rosarito, en Baja California, cerca de la frontera con los Estados Unidos. El actor pasó aquellos días de grabaciones con varios extras que lo sustituían en las escenas de riesgo, y uno de ellos, de nacionalidad mexicana, pidió tomarse una foto con él. Esa instantánea se volvió viral y mítica hasta el punto de que el propio Santos Laguna la ha capitalizado para poner en alza el vínculo del actor con el club. ¿Pero cuál es la verdadera historia de esta foto?
¡Felicidades, Leo! Todo Guerrero tiene un triunfo asegurado. #UnOscarParaLeo pic.twitter.com/kQsZRlVCgA
— Club Santos (@ClubSantos) February 29, 2016
Este llevaba consigo una camiseta del Santos Laguna y quería que el actor se la pusiera para la foto. Di Caprio aceptó, y la foto que lo prueba fue subida a las redes por la cuenta oficial del club mexicano, que aprovechó el momento para colgarse del éxito y felicitar al ganador del premio Óscar a mejor actor.