Mauro Ravnić, Nikola Milinković, Søren Andersen, y Gustavo Matosas fueron los 4 extranjeros que debutaron oficialmente con la Unió Esportiva Lleida en la Primera División del fútbol español la temporada 1993-1994. Lo hicieron tras los descartes durante la pretemporada de Đurđević, Mauricio Cienfuegos, y el «Torpedo» Caballero. El hispanobrasileño Ale no hubiera ocupado plaza de extranjero al ser hijo de madre viguesa.
El conjunto ilergeta tuvo en su agenda a una larga lista de futbolistas que hubieran ocupado plazas de extranjero como Iotov, Elivelton, Bertelsson, Otosson, Olson, Froberg, Radinovic, Eskilsson, Cosic, Rodax, Omam-Biyik, Ricky Owubokiri, Romildo o incluso Yekini, Tchami, «Platini» Sánchez o Viola, aunque fueron sueños totalmente inalcanzables para el conjunto catalán en su retorno a la Primera División.
Lejos queda ya el 5 de junio de 1993, cuando la Unió Esportiva Lleida derrotó por 3-0 al Badajoz y logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol español, además de conseguir el título de campeón de la Segunda División A. Días después, las oficinas del Camp d’Esports aceleraban las gestiones para cerrar una plantilla con la suficiente calidad para conseguir el objetivo de la permanencia, algo que finalmente no se pudo dar.
Por aquel entonces, en la Primera División del fútbol español estaba permitido disponer de un máximo de cuatro extranjeros en plantilla (3 en Segunda División A) y solamente tres podían compartir once inicial. Así fue como el club dio la baja al internacional argelino Alí Benhalima y al argentino Gustavo Javier Acosta, manteniendo en la plantilla al portero croata Mauro Ravnić.
Posteriormente, llegarían las incorporaciones del bosnio Nikola Milinković, y del serbio Milan Đurđević, y el hispanobrasileño Alesandro Reboneda, más conocido como «Ale». Curiosamente, los dos últimos llegaron en periodo de prueba y nunca llegarían a debutar en partido oficial, siendo descartados antes del inicio de temporada.
Con 26 años de edad, y por mediación de su representante, Milan Đurđević realizó gran parte de la pretemporada con la Unió Esportiva Lleida de Mané proveniente de la liga griega, y a pesar de ser uno de los máximos goleadores de aquel periodo de preparación con 5 goles en 3 partidos (uno menos que Nikola Milinković que pudo disputar más partidos), fue descartado por su fama de jugador conflictivo el 23 de agosto de 1993 tras la disputa del torneo La Rioja Calidad. Acabó fichando por el Panahaiki de Patras, y se convirtió en un error que José Manuel Esnal Mané acabaría pagando a posteriori por la falta de efectividad en ataque del conjunto catalán.
Por su parte, el hispanobrasileño Ale Reboneda (su madre es de Vigo) tenía como club de origen el Corinthians aunque la anterior temporada jugó 8 partidos en el modesto Karantuba, prometiendo ser un mediapunta tanque goleador con una envergadura de 1,82 cm de estatura, “mi promedio es de un gol cada tres partidos», espetó en su presentación (pese a no haber firmado ningún contrato). Finalmente, fue descartado el 6 de septiembre de 1993, días antes de la segunda jornada de liga, después del desentendimiento económico con el Corinthians que rechazó la oferta del Lleida por hacerse con su traspaso, cuándo siempre estuvo sobre la mesa tan solo una cesión.
Curiosamente, ambos sí formaron parte de la plantilla de la Unió Esportiva Lleida en la primera versión del videojuego PC Fútbol 2.0 de Dinamic Multimedia.
Tras la marcha del serbio y del hispanobrasileño, el equipo leridano sondeó dos mercados muy específicos: el escandinavo y sudamericano. El siguiente en llegar fue el paraguayo Pablo «Torpedo» Caballero, que por aquel entonces militaba en el Cerro Porteño. Lo hizo un 29 de septiembre, acompañado de su mánager, aprovechando el parón de la liga de Paraguay, y fue descartado por el cuerpo técnico tan solo 4 días después.
Dos días después de la llegada del paraguayo se unió a los entrenamientos el talentoso internacional salvadoreño Mauricio “El Chaparrito” Cienfuegos, el cual sí se ganó la confianza del cuerpo técnico, aunque sus altas pretensiones económicas acabaron dinamitando su fichaje y su estancia en la capital de la Terra Ferma se acabó el 2 de octubre.
Finalmente, fue contratado Soren Andersen a finales de octubre, y posteriormente en el mercado de invierno sería incorporado el argentino Gustavo Matosas.
Mauro Ravnić (Croacia)
Nacido en Rijeka un 29 de noviembre de 1959, fue un portero que llegó a Lleida en plena Guerra de los Balcanes, el verano de 1992. En dos temporadas de azul fue el Zamora de Segunda División la temporada del ascenso, con un coeficiente de 0,50 (diecinueve goles encajados en 38 partidos), el más bajo de la historia en Segunda División A, récord que comparte con Leal. Defendió la portería leridana en Primera División, y pudo parar un penalti a Romário, colaborando directamente a la mítica victoria en el Camp Nou. En total, se puso bajo palos de la portería del Lleida en 76 partidos, todos de Liga excepto uno de Copa en Santiago de Compostela, encajando un total de 66 goles.
Nikola Milinković (Bosnia y Herzegovina)
Nacido en Sanski Most un 19 de marzo de 1968, Nicola recaló con los ilergetes entre 1993 y 1995. Proveniente del FC Bečej serbio, su paso por el club leridano pudo haberse cancelado si hubiera prosperado la denuncia del Mérida al asegurar que el jugador firmó un papel que lo comprometía con el conjunto extremeño, tras su periodo de prueba. Su paso por Lleida coincidió con la etapa de las guerras de los Balcanes, que se prolongó desde 1992 a 1995. En su primera temporada en el club, pese a ser titular en solo diez de los 26 partidos de Liga que disputó, fue el máximo goleador de los azules en Primera División con seis goles. Milinković jugó una segunda temporada en el club, en Segunda A, completando en total 74 partidos con la camiseta azul (35 de titular) y marcando catorce goles.
Søren Andersen (Dinamarca)
Nacido en Aarhus el 31 de enero de 1970, fue internacional con la selección danesa hasta un total de 12 ocasiones. Llegó a la Terra Ferma en octubre, con la temporada ya comenzada, proveniente del Aarhus GF, con quien estaba disputando la recta final de la liga de su país. El delantero danés, sobre el que recaía toda la responsabilidad en ataque, llegó a disputar 22 partidos aquella temporada, marcando tan solo dos goles con la camiseta azul y siendo uno de los máximos responsables del descenso debido a su pobre rendimiento. Sin embargo, sus dos únicos goles contribuyeron a dos victorias históricas, una en Anoeta y la otra en Lleida contra el Real Madrid.
Gustavo Cristián Matosas Paidón (Argentina)
Nacido en Buenos Aires un 27 de mayo de 1967, fue internacional uruguayo en 7 ocasiones gracias a su doble nacionalidad. Jugó en Lleida en la segunda mitad de la temporada 1993/94, llegando como fichaje de invierno, procedente de São Paulo, y con experiencia previa en el fútbol español con el Málaga. El uruguayo era el cuarto extranjero de la plantilla, y jugó diecisiete partidos (quince de titular) y marcó dos goles, siendo siempre en el once inicial, excepto en su debut (apenas cinco días después de llegar a Lleida) y en Zaragoza, donde volvía a la convocatoria después de perderse tres partidos por lesión. Memorable su gol de falta en el minuto 83 al Valencia en Mestalla.
