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Claudio Caniggia en la AS Roma

 

Claudio Paul Caniggia fue uno de los grandes fichajes de la Associazione Sportiva Roma para la temporada 1992-1993, junto a Siniša Mihajlović y el debut de Francesco Totti con el primer equipo. Los Giallorossi llegaron a pagar 13.000 millones de liras al Atalanta por su traspaso, donde «El Pájaro» había disputado un centenar de partidos y marcado casi 30 goles. El motivo de su fichaje fue ilusionar a la afición romana tras la marcha del delantero teutón Rudi Völler.

 

 

El interés de la Roma por incorporar al «Hijo del Viento» venía de lejos, ya que la prensa argentina en 1988 publicó que la AS Roma había ofrecido a River Plate oficialmente dos millones de dólares por su traspaso. El conjunto romano fue uno de los muchos equipos italianos que se interesaron por él aquel año. Sin ir más lejos no hay que olvidar su mítica sesión de fotos de Caniggia vestido con la camiseta de la Juventus para El Gráfico, cuando el traspaso ya se daba por hecho.

Pero la verdad fue que a Claudio Paul Caniggia no le importaba mucho qué equipo lo fichara, quería salir de Argentina dirección Italia con un buen sueldo, donde estaba su amigo Diego Armando Maradona. Al final, fue el Hellas Verona quien cerró el trato. La Juventus se tiró atrás, y la AS Roma retrasó un pago, el presidente de River, Santilli, perdió la paciencia y lo vendió al mejor postor, el Verona, por dos millones y medio de dólares. Los Scaligeri le ofrecieron un piso y un coche de lujo, un Alpine-Renault. Después de poco más de un año, habrían quebrado.

 

 

Caniggia, con tan solo 25 años, parecía destinado a dar el salto de calidad definitivo en el calcio tras su pasado en Serie B y A, con el Hellas Verona y el Atalanta de Bérgamo, pero sus excesos fuera del campo le costaron caro. El argentino jugó poco en la liga con 15 apariciones y 4 goles, pero estuvo en su mejor momento en la Copa de la UEFA, 3 goles en 4 partidos, y en la Coppa Italia, 2 goles en 6 partidos, incluyendo el 2-0 en la semifinal contra el AC Milan que resultó decisivo en el progreso de los giallorossi. Un momento para recordar fue la tarde cuando Caniggia anotó un gol en el 2 a 0 de la Roma contra el Brescia en 1993, y Francesco “Bimbo de Oro” Totti hizo su debut oficial en Serie A.

 

 

El fatal Roma-Nápoli del 21 de marzo de 1993, fue su sentencia en el calcio por positivo de cocaína. El Comité de Disciplina tomó la decisión el 16 de abril de apartarlo de los terrenos de juego 13 meses, mientras que los giallorossi fueron multados con 100 millones por responsabilidad indirecta. El jugador, que había proclamado su inocencia con anterioridad, no hizo declaraciones. Su abogado, sin embargo, afirmó que Caniggia había tomado la cocaína varios días antes del partido y que, por tanto, «no lo hizo para rendir mejor en el encuentro».

No era la primera vez que el internacional argentino se veía envuelto en problemas con cocaína. En Verona, su primer equipo italiano, al que llegó en 1988, Caniggia fue investigado en relación con una red de narcotráfico que incluía a varias figuras del espectáculo. El caso puede pasar también a la justicia civil, ya que la posesión de cocaína para consumo privado está prohibida en Italia.

 

 

El caso de Caniggia, una de las figuras de la selección argentina de aquellos años, incluso estuvo a punto de perderse el Mundial de 1994. Su caso fue muy similar al de su compatriota y amigo Diego Armando Maradona. El jugador del Sevilla fue suspendido por un año en 1991 por consumo de cocaína. Antes de conocerse el resultado del contraanálisis, Maradona llegó a asegurar que el caso Caniggia era una venganza. Caniggia acabó dejando Roma para poner rumbo a Lisboa, donde recuperó la confianza con el gol, 23 partidos y 8 goles con el Benfica.

Pero antes de su marcha se sumó a la expedición de la AS Roma para realizar una gira en Argentina en la que el conjunto romano se enfrentaría a Independiente y a San Martín de Tucumán. Finalizada la temporada de fútbol en el viejo continente, a la espera de lo que sería el Mundial de 1994 en Estados Unidos, llegaron a Argentina dos grandes de Italia: Napoli y Roma. Independiente les ganó 2-1 en la Copa Ítalo-argentina, mientras que San Martín de Tucumán, lo hizo por 1 a 0.