Thomas N’Kono, leyenda de la selección de Camerún con 112 partidos disputados y Balón de Oro africano en 1979 y 1982, a principios de octubre de 1988 corrió el riesgo de ser suspendido. El guardameta fue perseguido por la propia Federación de Fútbol de Camerún, que pidió a la FIFA que gestionara ante la Federación Española de Fútbol la suspensión de su licencia con el RCD Espanyol.
El motivo fue que el club blanquiazul se había negado a ceder al guardameta para el partido internacional entre Camerún y Túnez, pese a ser una de las condiciones que se pactaron en su momento por contrato. La FEF no tuvo conocimiento oficial de la exigencia al principio de la disputa, pero un portavoz de la Federación Española reconocía que: «Sí existe esa cláusula en el contrato, puede darse el caso».
Fue el propio jugador blanquiazul quien confirmó la noticia a los medios. Tommy manifestaba que: «Sé que la federación de mi país va a gestionar esto ante la FIFA, para que este organismo presente a la FEF la suspensión de mi licencia con el RCD Espanyol. Más no puedo decir».
La Federación Española de Fútbol no tenía conocimiento oficial del asunto, pero un portavoz explicó que: «Empieza a ser habitual en los contratos con clubes sudamericanos y europeos que se incluya una cláusula por la que se prevé la cesión para partidos oficiales de la selección. Si es el caso de N’Kono, Camerún está en su derecho de plantear el tema a la FIFA. Si nos lo piden se estudiará el caso, pero no podemos pronunciarnos porque oficialmente nadie nos ha comunicado nada».
Finalmente, la historia acabó con N’Kono participando ante Túnez, y el caso quedó en el olvido.