Adriano e Ibrahimović protagonizaron una de las duplas más potentes de la historia de la Serie A italiana, y juntos fueron campeones del Scudetto de la temporada 2006/07. El Inter fichó al ariete sueco el verano de 2006, cuando la Juventus fue castigada con el descenso por el llamado Moggigate.
El brasileño y el sueco coincidieron en el Giuseppe Meazza entre 2006 y 2009, aunque Adriano se tomó un paréntesis en el São Paulo brasileño en 2008. «Jugué con grandes campeones, jugué con futbolistas que ya eran… (suspira). Jugué con futbolistas que vi que eran talentos convirtiéndose… (suspira de nuevo) Pero el que sentí que podía hacerlo por muchos años, y no lo hizo, fue Adriano cuando estaba en el Inter. Cuando llegué al Inter, la primera cosa que le dije al presidente fue que quería que se quedara porque era el jugador con el que quería jugar. Porque él, la manera en la que era, era un animal, podía disparar de cualquier ángulo, nadie le ganaba en el cuerpo a cuerpo, nadie podía quitarle la pelota. Físicamente, era muy fuerte, pero mentalmente fue débil. Desafortunadamente, no duró mucho. Disfruté jugando con él, lo vi, fui feliz por jugar con él, contra él…» confesó Ibra años después recordando a su compañero.
Sobre el terreno de juego, Adriano e Ibrahimović compartieron un total de 35 partidos oficiales, 2.2023 minutos de juego, y marcaron 23 goles (9 goles Ibra y 14 el «Emperador»). Ambos se tuvieron que ganar un sitio en el once inicial compitiendo con grandes jugadores ofensivos como Álvaro Recoba, Hernán Crespo, Julio Cruz o Mario Balotelli.
«Zlatan es una excelente persona. Siempre hemos tenido una buena relación. En el Inter, estuvimos identificados el uno con el otro. Hoy en día, es un jugador reconocido en el mundo entero. Es un gran amigo. Me gustaría verle pronto para mostrarle mi apoyo», confesó Adriano Leite.
