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«Te amo Irina», el gol más romántico de Batistuta con la Fiorentina

 

«Te amo Irina», fue sin duda el gol más romántico de Gabriel Omar Batistuta con la Fiorentina. La temporada 1995-1996, como campeones de la Coppa Italia, los viola saltaron al césped de San Siro para enfrentarse al AC Milan en el primer partido de la Supercoppa Italia.

Como era de esperar, muchos esperaban la victoria de los rossoneri. Pero ni siquiera el campeón del Scudetto, con Costacurta, Baresi, Maldini y Desailly en tareas defensivas, pudo mantener a raya a “Batigol”. El argentino era ya un asombroso experto en desbaratar las defensas más fortificadas, ya fuera por la fuerza o por la delicadeza; Batistuta desplegaba ambas con una facilidad virtuosa. En esta ocasión, el jugador se lució con otra actuación típicamente dinámica y devastadora.

Al abrir el marcador, tras triunfar en un duelo de ingenio contra el capitán rival, Batistuta puso en ridículo a la renombrada defensa del AC Milan. Tras un pase de Sandro Cois, Batistuta se adelantó con una volea medida que superó la cabeza de Franco Baresi. El defensor, que amenazaba con meterse en el área antes de desviarse rápidamente hacia fuera, perdió de vista al delantero y solo lo volvió a ver a tiempo para ver cómo este superaba al impotente Sebastiano Rossi.

 

 

A falta de apenas siete minutos para el final, y con el empate de Dejan Savićević, Batistuta se encargó de sentenciar aquella eliminatoria disputada un 25 de agosto de 1996 en una jugada a balón parado. A unos 25 metros de la portería, con las manos en la cadera, Batigol tomó aire y cargó hacia el balón muerto. Su golpe de efecto hizo que Sebastiano Rossi se aferrara de nuevo al aire mientras la red se abría, la masa púrpura estallaba a sus espaldas mientras el delantero argentino gritaba a cámara: “Te amo Irina”. Los “milanesi” habían sido testigos de la magia y del amor viola. Batistuta regresó a casa, a Florencia, con otro trofeo en sus manos.

La pareja se conoció durante la adolescencia en la ciudad de Reconquista cuando él se coló en la fiesta del 15 aniversario de Irina. El 28 de diciembre de 1990 se casaron y luego vino la carrera internacional: y el Bati se mudaron a Italia, donde el goleador era contratado por la Fiorentina y se convertía en ídolo del equipo, así como de la Selección Nacional que en aquel entonces dirigía Alfio Basile. La familia comenzó a crecer y vaya que lo hizo: Thiago, Lucas, Joaquín y Shamel son los 4 hijos de la pareja. Actualmente viven en una chacra al norte de Santa Fe donde disfrutan de la vida campestre y de su familia. Tienen en su haber una anécdota imperdible, cuando el «Bati» le declaró su amor frente a las cámaras en un partido decisivo y el video se viralizó.