El 12 de octubre de 1997 la Sampdoria fue protagonista de un episodio de la popular serie de televisión «Power Rangers». Eran años en los que la Sampdoria, sin alcanzar las cuotas mediáticas del Milan de Sacchi, tenía su reconocimiento internacional: ganó un Scudetto, la Coppa Italia, una Recopa de Europa; y llegó a la final de la Copa de Europa ante el FC Barcelona de Johan Cruyff.
Toei, la empresa que hoy produce «One Piece», lanzó una versión japonesa de los «Power Rangers» con 51 capítulos, y en el número 34 decidió hacer un guiño al calcio italiano.
La historia nos muestra a Shinji, el hermano menor de Koichiro (el Megaranger negro, el más carismático) que es muy malo jugando al fútbol. Por eso es insultado por su entrenador y ridiculizado por sus compañeros. Al verlo desconsolado, su amigo Takashi-kun le pregunta por qué no pide ayuda a su hermano mayor que, al parecer, es un fenómeno jugando al fútbol. Shinji no puede decirle que su hermano no puede ayudarle, porque está ocupado defendiendo la Tierra como Megaranger, así que inventa una excusa antes de ir a entrenar solo.
Mientras está solo pateando el balón contra la pared, aparece de la nada su hermano Koichiro, quien le promete que al día siguiente se encargará de él. Sin embargo, lo olvida. Al día siguiente su entrenador se transforma en Porcospino Nejira y con un rayo mental somete a todos los futbolistas a su voluntad, transformándolos en armas humanas. Su fuerza consistirá en lanzar balonazos muy fuertes. Para completar el plan, sin embargo, también debe conquistar a Shinji. Entonces, a diferencia de Koichiro, el porcospino Nejira se presenta en el parque y lo seduce con su rayo mental circular.
Si bien lavar el cerebro a un niño con un rayo definitivamente no es algo bueno, Shinji se vuelve un crack jugando al fútbol. En la escena siguiente lo vemos entrenando durante la noche con sus compañeros y realiza un disparo que dobla un poste. Además, también con un pelotazo, incapacita a Koichiro, quien lo había visto salir sigilosamente de casa por la noche y lo había seguido. Por lo tanto, el Megaranger más fuerte y carismático ha sido derribado por su hermano: un verdadero peligro para la humanidad.
El día siguiente, entra en escena la Sampdoria, o mejor dicho, las camisetas de la Sampdoria. Si para los entrenamientos llevaban camisetas a rayas blancas y amarillas, ahora para ir a conquistar el mundo llevan las camisetas de la Sampdoria de la temporada 1993-94.