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Cuándo Redondo y Caniggia no jugaron el Mundial por su peinado

 

Fernando Redondo y Claudio Paul Caniggia fueron dos de los grandes ausentes del Mundial de Francia 1998, tras quedar fuera de forma inexplicable de la lista final. El mediocentro estaba quizá en su mejor momento, mientras que el delantero vivía una etapa dulce en Boca Juniors, pero Daniel Passarella les dejó fuera de la lista contra todo pronóstico por su peinado, algo que no acabó pasando con Gabriel Omar Batistuta, que sí aceptó cortarse su pelo largo.

 

 

“Me llamó y nos reunimos en el hotel Palace de Madrid. Me pidió que me cortara el pelo y yo le dije que no lo haría”, comenzó recordando Fernando Redondo, en una entrevista concedida a La Nación. «Passarella me dijo, me acuerdo literal, que ‘como la Selección estaba por encima de los hombres y los nombres, si necesitaba convocarme lo iba a revisar’. Cuando esto salió en la prensa, él declaró que en realidad lo del pelo había sido un tema secundario, que no me había convocado porque yo no quería jugar por la izquierda. Una mentira gigante. Y a partir de ahí, para mí, ya no hubo vuelta atrás. Lo comprendo y lo respeto, pero el pelo es parte de mi personalidad. Soy jugador de fútbol, pero antes de eso soy una persona y me siento bien así”, rememoró Fernando.

 

 

 

“¿Vos consideráis que un jugador de fútbol tiene que llevar el pelo de determinada manera para representar a un equipo? Yo entiendo que es importante la disciplina y la responsabilidad, tener una imagen aseada, por supuesto, pero el pelo lo llevo como quiero. Sinceramente, no había sustento en su pedido y le dije que no lo compartía. Después, ya no puedes trabajar con alguien que miente públicamente como lo hizo él. Con el tiempo, pensé que quizá hizo todo eso por compromiso, que él prefería otro tipo de jugador en mi posición. Sin embargo, a la vez sentía la presión por llamarme y por eso buscó la excusa del pelo, sabiendo que no me lo iba a cortar. La verdad que no sé, no obstante, tampoco guardo rencor. Pasó hace mucho tiempo. Me perdí la posibilidad de jugar un segundo Mundial justo después de haber ganado la Champions con el Madrid y fue muy doloroso para mí. Pero vuelvo al comienzo: a cualquier precio, no. Son los valores que me inculcaron mis padres», añadió Fernando Redondo, para finalizar y pasar página.

 

 

Para el técnico había estudios que decían que un jugador con pelo corto se tocaba el pelo entre ocho y nueve veces por partido. En cambio, uno con pelo largo lo hacía más de cien, por lo que no estaban lo suficientemente concentrados en el partido.

«Debería tener cuatro mundiales, lo dije siempre. Pero me sacaron uno, porque es obvio que me lo sacaron y no había ningún otro motivo. Todos sabemos bien que lamentablemente hubo dos jugadores que deberían haber estado ahí, uno es Redondo y el otro soy yo. Lo del pelo es patético, no se puede considerar tomar seriamente que uno por tener dos o tres centímetros más de pelo que lo que supuestamente dice el técnico, hay que cortarse o tener el pelo corto, ni siquiera lo tomo en serio, me parece un mamarracho. ¿Qué es el pelo largo? Apenas debajo de los hombros, Redondo lo tenía apenas un poquito más corto que yo, no es serio hablar de eso. No creo que nadie piense una cosa semejante. ¿Fue otra la cuestión? Hay que preguntárselo al técnico. Opino que hizo parar una entrevista de Redondo, donde que fue por el pelo y él decía que fue porque quiso ponerlo en otra posición y no aceptó. Quiso parar la entrevista. Fue feo no ir al Mundial, porque pasa cada cuatro años y tuve que esperar ocho para ir al otro, pero con cuatro años más». Duras palabras de Claudio Caniggia, quien todavía no cierra la frustración de haberse quedado afuera de Francia 1998 en pleno ciclo de Daniel Passarella al frente de la Selección Argentina. «No me lo he encontrado nunca más a Passarella, nunca jamás».