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¿Quién fue el primer futbolista en calzar botas de color diferente al negro?

 

No, ni Tony Yeboah (precursor en África el 2 de abril de 1994), ni Marco Simone, ni Alfonso Pérez fueron los pioneros en el uso de botas de colores diferentes al tradicional negro, olvida por completo todo lo que hayas leído hasta ahora sobre este tema. El pionero de esta moda fue el internacional inglés Alan Ball, y la precursora de esta revolución en el calzado deportivo para futbolistas fue la danesa Hummel (fundada en 1923 en Hamburgo, Alemania). Una marca deportiva muy avanzada a su tiempo.

 

 

Hummel abrió su franquicia en el Reino Unido a finales de los 60, y para desarrollar comercialmente la marca contrató a Brian Hewitt, reconocido empresario de la industria deportiva de aquel entonces, con experiencia contrastada trabajando por Slazenger. «Había vendido alrededor de 5.000 botas Hummel en el Reino Unido, pero no había manera de aumentar las ventas, necesitábamos un golpe de efecto. Así que hablé con mis chicos y les dije que hicieran lo que nadie había hecho todavía, que pintaran las botas de color blanco».

Fue de este modo como nacieron las primeras botas blancas para futbolistas en el mercado, aunque tal idea revolucionaria en su estado inicial pasó con más pena que gloria en las tiendas. Los directivos de la marca sabían que su producto podía funcionar, pero necesitaban un verdadero antes y después a nivel publicitario, así que decidieron contactar con un joven campeón del mundo, Alan Ball. Le ofrecieron firmar un contrato de 2.000 libras a cambio de poder serigrafiarlas y bautizarlas con su nombre, y evidentemente con la condición que el jugador jugara con ellas.

Alan no tuvo ningún reparo en aceptar, pero el problema fue la calidad de estas. «Ante las quejas de Alan por la calidad de nuestras botas, tomamos sus botas Adidas que usaba puestas para los partidos y las pintamos, Dios sabe cuántas veces, y luego bordamos los logotipos de Hummel. Se hicieron justo a tiempo. De hecho, el sábado del partido tuvimos que ponerlas en un tren en West Yorkshire y llegaron a Alan minutos antes de empezar el match», aseguró Brian Hewitt.

 

 

Fue la primera vez que se usaron un par de botas de fútbol que no eran negras o marrones en un partido oficial. El comentarista de TV de aquel mítico partido fue Kenneth Wolstenholme, conocido por comentar la final de la Copa Mundial en 1966. Wolstenholme mencionó las botas blancas de Ball varias veces y la cámara de televisión mostró tomas de cerca de Ball y sus brillantes botas blancas en más de una ocasión, la publicidad había dado su fruto.

 

 

El campeón del mundo y capitán del Everton Alan Ball se convirtió en el hombre anuncio de la compañía Hummel en la FA Charity Shield de 1970, disputado en el Stamford Bridge de Londres, un 8 de agosto de 1970. El rival fue el Chelsea, y los «Toffees» se impusieron 1-2, con goles de Whittle y Kendall.

 

 

El efecto inmediato de esta gran acción de marketing y publicidad tuvo lugar el lunes siguiente, cuando se vendieron la friolera de 12.000 pares de botas de color blanco modelo «Alan Ball» de Hummel, con su autógrafo en ellas. Fue más del doble de todo lo que había vendido Hummel en territorio británico hasta ese entonces, una auténtica locura.

 

 

Aunque Hummel mejoró inmediatamente la calidad de sus botas, y Ball pudo jugar con ellas, prefirió seguir usando las botas Adidas Cosmos modificadas, hasta echar a perder el contrato comercial. «Para ser honesto, eran una mierda, como el cartón, así que hice que los jóvenes aprendices pintaran mis botas de fútbol Adidas de blanco. Fue genial, hasta que un día llovió y el negro salió a relucir. Un representante de Hummel, no muy feliz con la escena, corroboró lo que había hecho, así que me despedí de los dos grandes.»

Otros jugadores fueron seducidos económicamente por Hummel, como por ejemplo los internacionales Charlie George (primer jugador en usar botas de fútbol de color rojo) del Arsenal o Terry Cooper del Leeds.

 

 

Debido al éxito de las botas de fútbol blancas, otras marcas comenzaron gradualmente a introducir botas de fútbol de color; en 70′s y 80′s se vieron destellos de color neón de moda en los detalles de las botas, en la suela y en la marca. En los 90′s, marcas como Lotto y Diadora dejaron su huella con detalles de color verde luminoso en la parte superior negra y hoy en día es más difícil comprar una bota de fútbol negra que una de color.