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“The Keeper”, el portero nazi que conquistó los «citizens»

 

«The Keeper» (2018), dirigida por Marcus H. Rosenmülle, nos rescata la historia del portero alemán Bert Trautmann (interpretado por David Kross), un soldado nazi convertido a posteriori en leyenda del Manchester City inglés.

Trautmann, fue paracaidista de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial, llegando a ganar cinco medallas, entre ellas la Cruz de Hierro, por su valentía en combate, y también por ser uno de los noventa supervivientes de su regimiento de mil hombres, que fueron capturados por los ingleses y trasladados al campo de prisioneros de Ashton-in-Marketfield, en Lancashire.

Tras su liberación, en 1948, rechazó volver a Alemania y se estableció en Lancashire, donde destacó en el St Helens Town. Sus espectaculares actuaciones, durante su primera temporada en el fútbol inglés, lo llevaron en 1949 al Manchester City, club donde llegó a disputar 545 partidos hasta el 1964.

Sin embargo, su paso por el club no fue cómodo en sus inicios, debido a su pasado nazi. Desde el momento de su fichaje se sucedieron una detrás de otra las muestras de repulsión de gran parte de la afición hacia él, llegando a generarse manifestaciones de hasta 20.000 personas. Con el tiempo, y sus espectaculares vuelos entre los 3 palos, consiguió ganarse el respeto del público, que terminó olvidando su pasado.

En 1956 fue reconocido como Futbolista del Año, un premio otorgado por los periodistas deportivos ingleses, y elevó su leyenda con su heroica actuación en la final de FA CUP de ese mismo año. A falta de 17 minutos para el final, Trautmann quedó lesionado gravemente en la espalda en un choque con Peter Murphy, el delantero del Birmingham City. A pesar de la lesión, en una época donde no se podían hacer cambios, continuó jugando y haciendo paradas cruciales para que su equipo conservara la ventaja de 3-1. Recogió la medalla de ganador con el cuello visiblemente torcido; al cabo de tres días, una prueba de rayos X reveló que tenía una vértebra rota.

 

 

Antes de retirarse, disputó dos partidos con el Wellington Town en 1964, y posteriormente prosiguió su relación con el fútbol desde los banquillos, primero con equipos modestos de Inglaterra y Alemania, y después entró a formar parte de un programa de desarrollo de la Asociación Alemana de Fútbol que le llevó a organizar equipos y ligas en diferentes países, como Birmania, Tanzania y Pakistán. En 2004, fue nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico (OBE) para promover la concordia anglo-alemana mediante el fútbol. Al retirarse, fue a vivir a Llosa (Valencia, España), donde murió el 19 de julio de 2013, a los 89 años.

Cabe destacar que a pesar de ser uno de los porteros alemanes más destacados de su época, nunca fue convocado con la selección alemana.