Paco Buyo y Javier Clemente protagonizaron una de las historias de desencuentro más destacadas del fútbol español de finales del siglo XX. El guardameta gallego, antes de firmar por el Real Madrid, también jugó en el Mallorca, Huesca, Deportivo de La Coruña y Sevilla. «Mis problemas con la Selección vinieron primero con Luis Suárez porque yo venía del famoso rifirrafe con Futre y él no me llevó por el qué dirán, no fue valiente. Pero yo dejé de ir definitivamente con la llegada de Javier Clemente porque prefirió llevar a porteros que conmigo eran suplentes en el Madrid», reconoce el de Betanzos.
Buyo, a pesar de ser titular indiscutible en el Real Madrid durante once temporadas, nunca contó para Javier Clemente: «Mi venganza era ser titular en el Madrid y ganar títulos siendo una pieza importante para conseguirlos, pero solo había un señor que creía que yo no podía ir a la Selección. Claro, con esas directrices, así nos fue a la Selección; teniendo jugadores de un gran nivel, en las grandes citas casi siempre caíamos eliminados en cuartos».
A pesar de que Javier Clemente avivó el fuego semanas antes, asegurando que «Buyo canta más que Julio Iglesias», el técnico vasco aseguraba en el Diario Marca del 14 de diciembre de 1994 que convocaría a Buyo «en una lista de 60». «Buyo es un gran portero, pero en el mundo del fútbol hay otras cosas al margen. Me sorprende que no hay estado despierto. Se ha equivocado (en referencia a la respuesta de Paco Buyo a la comparación con Julio Iglesias). Tendría que ampliar mucho el grupo para que tuviera cabida. Ya no quiero hablar más de él».
Según se explica en el libro, titulado «Buyo: Mi vida en una parada», Clemente no es “nadie y con esta respuesta podríamos acabar el capítulo”. Clemente es presentado como “un personaje que escribió dos renglones en la historia del fútbol de este país, por el hecho de hacer dos veces campeón de liga al Athletic» y que, a partir de eso, “su trayectoria deportiva cuenta los días por fracasos y destituciones”. Buyo comenta que no llegó a tratar con Clemente, aunque que “todo el mundo decía que era muy peculiar”. “Una vez tuve que llamarle, porque sin venir a cuento, se atrevió a hacer unas declaraciones sobre mí en las que decía, que Buyo cantaba más que Julio Iglesias”.
Según asegura el portero, “yo le dije que fuera la última vez y que como seleccionador podría decidir convocarme o dejarme fuera, pero que esa había sido la última vez que había comentado nada de mi persona. Le dije que yo no le había faltado nunca al respeto y que él debía de ser igual de respetuoso conmigo y que a partir de ese momento, si volvía a entrar en ese juego, se iba a encontrar a otro Paco Buyo. Uno con el que se iba a divertir mucho. Lo cierto es que sus palabras me sentaron muy mal, pues yo había aceptado que, con razón o no, él tuviera su preferido y no entendía ese protagonismo que se quiso marcar a mi costa. Y así fue”.
El exguardameta blanco vivió las dos Ligas perdidas en Tenerife, la Copa de Europa que se le resistió a aquel Madrid de ‘la Quinta del Buitre’ o su archiconocido encontronazo con Paulo Futre en un derbi. «No me arrepiento porque yo no hice ninguna agresión, fue un tema de picardía, y no fui a la Selección por la falta de personalidad de algún seleccionador. Solamente por eso, no porque no me lo mereciera o porque por mi estado de forma en ese momento no mereciera ir, todo lo contrario. Pero no me arrepiento porque si por algo me he destacado en mi carrera es porque siempre he sido un profesional que he vivido para este deporte las veinticuatro horas del día. Me siento muy orgulloso de todo lo que he hecho en el fútbol», concluye Buyo.
Por su parte, Javier Clemente en 2020 desveló otro motivo por el cual no convocó nunca al guardameta, «era un buen portero, pero no le llevé a la Selección por la unión del grupo”.
Paco Buyo finalmente sumó un total de 28 presencias en todas las categorías de España, siete de ellas como internacional absoluto en las que solo encajó dos tantos. Su debut fue el 21 de diciembre de 1983 en el recordado partido ante Malta con victoria por 12-1 que clasificó a España para la Eurocopa 1984.