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Kiribati National Championship, fútbol al límite entre atolones

 

Calor y humedad agobiantes, interminables desplazamientos en barco, campos de arena de arrecife compactada con piedras, equipos mixtos, estadios delimitados por cocoteros o restos arbóreos, extrema pobreza, pero por encima de todo, mucha pasión por el fútbol. Así es la Kiribati National Championship, la única categoría del fútbol de este país desde 2002 (previamente contó con diversos niveles), una de las ligas más exóticas y complicadas de Oceanía, de periodicidad bienal, nacida originalmente el año 1984.

Actualmente, el archipiélago de la República de Kiribati, situado al noreste de Australia e independiente desde 1979, está integrado por un grupo de 33 atolones coralinos y la isla volcánica de Banaba, que forman una área de más de tres millones de kilómetros cuadrados. Tarawa Sur, además de ser su capital e isla principal, también es su núcleo futbolístico, está formada por un grupo de islotes alargados conectados entre sí, algunos de apenas cien metros de ancho, bañados por las olas a ambos lados y sensiblemente vulnerables ante el aumento del nivel del mar, como su vecina Tuvalu.

 

 

La Kiribati National Championship dispone de 23 clubes federados repartidos en 4 grupos regionales, además de categorías juvenil, veterana y escolar, además de futsal y fútbol femenino. Curiosamente, a pesar de la pasión por el deporte rey que se respira en este país, la Asociación de Fútbol de Kiribati no es reconocida por la FIFA y, por ende, sus equipos no pueden optar a disputar la OFC Champions League. El problema es que la FIFA asegura que no hay un solo campo de fútbol en condiciones para la correcta práctica del fútbol, con la constante amenaza del nivel del mar, además de la imposibilidad de instalar un campo de césped artificial debido a la fragilidad económica y empresarial del país para hacer frente a su construcción.

 

 

Como nota curiosa hay que añadir que el torneo de liga de 2016 fue totalmente financiado por el gobierno de Taiwán, con el que Kiribati tiene relaciones diplomáticas debido a los derechos de pesca pagados por Taipei, además de las dos Coreas. Estos derechos son la única fuente de ingresos para la economía local, junto con algunas donaciones de Japón y Australia.

 

 

A pesar de todos los problemas mencionados, Kirivati ha enviado selecciones nacionales a los Juegos del Pacífico en tres ocasiones, la última hace casi un decenio. Y tras esa larga interrupción, el panorama parece ahora prometedor para el fútbol kiribatiano.

Su mejor campo, el Bairiki National Stadium, dispone de una gran tribuna y capacidad para 2500 espectadores. Actualmente, el fútbol en Kiribati es el deporte rey por excelencia, de sus 110.000 habitantes, unos 10.000 declararon en el último censo ser futbolistas en activo. Todo lo contrario al resto de naciones del Pacífico, donde el rugby es el deporte mayoritario.

 

 

El equipo con más títulos de liga es el Betio Town Council con 3, seguido del Makin FC con 2 y del Arorae, Tarawa Urban Council y Nonouti con 1.

 

Vitrina de títulos del Betio Town Council JSS Sport anteriores a 2010.