Good vs Evil, emitido en 1996, nos trasladó una historia fantástica que enfrentó a un elenco de estrellas del fútbol contra demonios, y fue sin duda alguna el mejor anuncio de la historia de la marca deportiva Nike. La idea de la compañía norteamericana era asaltar al fútbol y tratarlo de la misma manera que hacía con los equipos y jugadores de baloncesto de la NBA, con la máxima espectacularidad. Incluso crearon una nueva división llamada “Nike Football” y fueron fichando poco a poco a los talentos de la época: jugadores consolidados y futuras estrellas.
El anuncio Good vs Evil no solamente marcó a toda una generación, sino que también supuso un antes y un después en la publicidad deportiva, obligando al resto de competidores a ser más creativos en sus campañas de marketing. Sus creadores fueron Wieden & Kennedy.
El abril de 1996 se estrenaría en televisión el anuncio a nivel internacional en dos versiones (una diferente para Estados Unidos), y también incorporaría una campaña de marketing mediante merchandising (pósteres y pegatinas) y publicidad en prensa, en la que también participarían otros futbolistas como fue el caso de Andreas Möller en Europa. Como curiosidad hay que añadir que fue el último gran anuncio de una marca deportiva permitiendo que otras marcas aparecieran en él.
El elenco titular del anuncio de televisión internacional estuvo formado por Ian Wright, Rui Costa, Edgar Davids, Patrick Kluivert, Jorge Campos, Tomas Brolin (sustituido en la versión para Estados Unidos por el estadunidense Joe-Max Moore que por aquel entonces jugaba en el 1. FC Nürnberg alemán), Paolo Maldini, Luís Figo, Ronaldo Nazário y el abanderado de la marca, Eric Cantona.
El anuncio Good vs Evil nos dejó a todos boquiabiertos, hasta el punto que se realizaron programas especiales en multitud de televisiones para comentar la campaña, y analizarla detalladamente.
Así se hizo el anuncio que lo cambiaría todo
Good vs Evil, costó en total más de un millón de dólares y el rodaje duró 17 días (noches, para ser más precisos). Nunca coincidieron en el set de rodaje todos los futbolistas a la vez, sino que fueron llegando uno a uno en días diferentes para efectuar sus tomas. La alineación del grupo al principio del anuncio se rodó de esta manera: utilizando técnicas de filmación con control de movimiento, cada jugador se filmó solo en la posición que debía ocupar, y el grupo se reunió después en posproducción para aparecer como un todo al mismo tiempo. Esto permitió cambiar con la máxima efectividad al sueco Tomas Brolin por el estadunidense Joe-Max Moore.
El director del anuncio fue el indio Tarsem Singh Dhandwar (que también había rodado el vídeo musical de «Losing My Religion» de R.E.M., ganador del premio al mejor vídeo del año en los MTV Music Awards de 1991), con iluminación de escenario traída de Italia y cámaras y equipo principalmente británicos. Y la voz en off fue de Max Von Sydow.
La producción del anuncio empezó el verano de 1995 en exteriores y todos los efectos especiales fueron recreados artesanalmente. Desde el fuego marcando en el terreno de juego, la vestimenta de los esbirros demoníacos y los movimientos del diablo protagonista, un ser gigante, alado y temible.
Todas las noches, antes del rodaje, la policía local tuvo que hacer lo imposible (incluso con métodos poco ortodoxos, como el uso de palos) para mantener alejados a los lugareños del set.
Los futbolistas que participaron en las escenas fueron (entre paréntesis la nacionalidad y la camiseta que llevaban en el anuncio):
Jorge Campos (portero, México, camiseta Nike)
Manuel Rui Costa (Portugal, camiseta olímpica de la Eurocopa 96)
Luis Figo (Portugal, Barcelona/Kappa 1995/96)
Patrick Kluivert (Holanda, camiseta del Ajax/Umbro 1995/96)
Edgar Davids (Holanda, camiseta del Ajax/Umbro 1995/96)
Thomas Brolin (Suecia, camiseta Parma/Puma 1995/96) / sustituido por Joe-Max Moore (EE. UU., camiseta Nike Copa América 1995) para la versión que se emitió en Estados Unidos
Paolo Maldini (Italia, camiseta Nike Euro 96)
Eric Cantona (Francia, camiseta del Manchester United/ Umbro 1994/96)
Ronaldo (Brasil, camiseta Umbro de la Copa América 1995)
Ian Wright (Inglaterra, camiseta del Arsenal/Nike 1994/96)
La ubicación del escenario
El lugar que acogía el partido de fútbol entre los buenos y los demonios no era, obviamente, el Coliseo, aunque se pretendía representarlo y aún a día de hoy muchos periódicos lo siguen afirmando en sus crónicas sobre Good vs Evil de Nike. Tampoco fue una reconstrucción gráfica por ordenador, como algunos han especulado a lo largo de los años (que solamente sirvió para despejar los alrededores de viviendas locales, y hacer que pareciera una llanura desértica para las tomas aéreas). En realidad, y esto es claramente evidente tanto al principio del anuncio como al final, cuando Ian Wright se encuentra solo, en medio de la arena, tras el partido, el estadio del partido «El bien contra el mal» era el anfiteatro romano de El Jem, en Túnez.
Conocida como Thysdrus en la antigüedad, fue uno de los asentamientos romanos tras las guerras púnicas, en el que el procónsul Gordiano I mandó construir el anfiteatro en el año 238. Y hay que decir que Nike no se equivocó al utilizarlo como «Coliseo»: en efecto, el anfiteatro de El Jem fue apodado así, ya que podía albergar hasta 35.000 espectadores (sentados). Un aforo que, en el Imperio, solamente era superado por el anfiteatro de Roma (con unos 50.000 asientos).
En la actualidad, el anfiteatro romano de El Jem está abierto al público, puede ser visitado por los turistas y se encuentra en muy buen estado de conservación: es el único de este tipo que ha sobrevivido en toda África y uno de los pocos ejemplos que quedan en el mundo. Se desarrolla en una elipse de 148 x 122 metros, y su degradación estructural se debe principalmente al periodo posterior al siglo XVII, cuando se empleó como cantera antes de sufrir los daños colaterales de los bombardeos del conflicto entre turcos y otomanos.
La versión internacional de Good vs Evil
La versión para Estados Unidos de Good vs Evil