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Fabiano, el brasileño que enamoró Galicia

 

Fabiano Soares Pessoa (Río de Janeiro, Brasil, 1966) fue un centrocampista brasileño que militó en el fútbol gallego durante 14 temporadas, de 1989 a 2004. En el RC Celta de Vigo durante tres temporadas (1989-1992), en el SD Compostela durante más de una década (1992-2003) y una temporada en Segunda División A con el Racing de Ferrol.

Pese a su condición de centrocampista, Fabiano marcó un total de 62 tantos en la máxima categoría del fútbol español, más 2 en segunda. Su mejor campaña como goleador fue la 1998/99, en la que consiguió anotar un total de once dianas.

 

 

El exjugador brasileño aterrizó en el fútbol español en 1989, procedente del São José de su país natal, para pasar un periodo de prueba en el Real Celta de Vigo, algo que el jugador desconocía por completo. «Eso lo descubrí después, no lo sabía cuando llegué. Siempre preguntaba, por el contrario, les decía que si no, me iba. Pero me decían que tuviera calma. Fue como una novatada que tuve. De haberlo sabido, igual no venía o no entrenaba. Pero fue así. Quedó en anécdota porque luego fue una etapa bonita, encontré gente muy buena en el Celta que me trató muy bien y también los compañeros, la afición… Me fui adaptando poco a poco al fútbol español y a lo que era el Celta y tengo muy buenos recuerdos. Mi fichaje se dio a través de un representante que había traído al Valencia a otro jugador de mi mismo equipo. Le gustaba cómo jugaba, me ofreció al Celta, ellos se interesaron por mí y vine no como una estrella ni mucho menos, sino como un jugador barato que a ver qué daba de sí. La verdad es que no me apetecía venir. Era una época en la que estaba siendo reconocido en Brasil, las cosas estaban funcionando y dudé un poco. Pero me dejé aconsejar por mi familia, que me animó a probar. Me separé de mis padres, que me tenían muy mimado en Brasil. Visto ahora, fue muy buena decisión, pero mentiría si digo que quería venir a Europa como fuera. Estaba bien allí y vine con dudas. Luego me gustó y me fui quedando».

 

 

En su segunda temporada en el Celta logró el ascenso a la Liga BBVA, y permaneció un año más en Vigo. «La primera temporada fue un poco de adaptación y luego creo que fueron buenas. De hecho, estaba negociando la renovación para haber seguido, pero había el problema de si tres años o dos. Como no tenía representante, negocié directamente, hubo una discusión y, como tengo tanto carácter, me calenté y dije: “A tomar por el saco. Yo me voy de aquí”. Lo hice mal, no hablé con el entrenador, Txetxu Rojo, al que quería muchísimo y que quería mi renovación. Pero me cabreé y me fui. Creo que la gente vio mi calidad. El problema fue que traté la renovación con alguien que no era del fútbol y que quería exprimir a una persona joven y sin experiencia y le acabó saliendo mal». Tras ello, el brasileño fichó por un histórico Compostela con el que repitió hazaña y pudo disfrutar de cuatro años consecutivos en la máxima categoría.

 

 

Después de su retirada en otro club gallego, el Racing Club de Ferrol, Fabiano decidió comenzar su carrera como técnico después de colgar las botas en 2004, tras disputar 30 partidos.