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Eric Castel, la superestrella blaugrana del cómic

 

Pelo blanco, camiseta Meyba y sus inseparables Adidas Copa Mundial, así era la superestrella blaugrana del cómic «Eric Castel«, una saga de historietas franco belga creada por Raymond Reding y Françoise Hugues el año 1973. Una obra que intentó emular en cierta manera el éxito previo de la franquicia británica «Roy of the Rovers» (1954), cómic también basado en la vida de un futbolista ficticio, Roy Race.

En un total de 15 volúmenes pudimos disfrutar de las vivencias futbolísticas de Eric Castel, que jugó en clubes tan relevantes como el FC Internazionale Milano, FC Barcelona y Paris Saint-Germain FC. El personaje principal, que nació con el nombre Kai Falke, estuvo basado en el popular futbolista amateur Max Falk, que jugaba en un equipo de futbol de una empresa de Düsseldorf, Alemania.

 

 

Su origen y adaptación

El periplo de las aventuras de Eric Castel empezaron cuando la revista holandesa de cómics Zack le ordenó a Raymond Reding que creara un cómic sobre futbol, para poder publicarlo en pleno 1974, el mismo año en que Alemania fue sede del Mundial. Así pues la historia con el título «Ein Fußballheld wird geboren» comenzó a publicarse en el número 24 de Zack, el 6 de junio de 1974, con el inicio del Mundial, y contando con tan solo 44 páginas.

 

 

Kai Falke, como así fue llamado por primera vez, se convirtió en todo un ídolo entre el público juvenil alemán, y posteriormente cambió su nombre diversas veces: Walter Müller, Eric Castel y Ronnie Hansen. No fue hasta 1979 que su nombre sería estandarizado como Eric Castel y el comic distribuido a gran escala.

 

 

La historia

Eric empieza su carrera jugando en las filas del Inter de Milán, donde sufre una grave lesión. Su representante consigue relanzar su carrera futbolística ofreciéndolo al FC Barcelona Amateur, en una época en la que Johann Cruyff jugaba en el primer equipo. Es allí donde Eric recupera su mejor versión y acaba ascendiendo al primer equipo del conjunto blaugrana y adaptándose a la vida social catalana. Posteriormente llegaría su dramática marcha al Paris Saint-Germain FC y esperado retorno al Barça, el club de su vida.

 

 

Uno de los aciertos de Raymond Reding y Françoise Hugues a la hora de crear el personaje fue su capacidad de trasladar la realidad al cómic, recreando perfectamente multitud de ubicaciones reales de la Ciudad Condal y las instalaciones del FC Barcelona.