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Digicel Championnat Haitienne, fútbol en Haití

 

La Ligue Haïtienne, llamada Digicel Championnat Haitienne por razones de patrocinio, es la liga de fútbol profesional más importante de Haití, organizada por la Federación Haitiana de Fútbol desde 1937. Actualmente cuenta con la participación de 18 equipos, en donde el campeón y subcampeón de la liga juegan el Campeonato de Clubes de la CFU, y los 3 últimos descienden a la Ligue Haïtienne 2. Su último ganador es el Violette Vac (foto superior), y el proyecto de su total profesionalización empezó en 2015 gracias a la FIFA.

Fue un delantero nacido en Puerto Príncipe, epicentro del terremoto de 2010, el que recibía el primer sueldo profesional de la liga haitiana en 1974 ($200 dólares pagados por el Don Bosco de Pétionville) y se convertiría en el mejor jugador haitiano de la historia, Emmanuel Sanon. El mismo jugador que destruyó en un suave toque de pelota a puerta abierta la mítica racha de 1,143 minutos sin conceder gol que poseía hasta entonces Dino Zoff en el Mundial de Alemania. Aquel gol de Emmanuel Sanon, quien ascendió a rango de semidiós tras su muerte en 2008, es acaso el único instante de auténtica felicidad que ha podido permitirse el pueblo haitiano de por vida.

 

 

Por su parte la selección de Haití es una de las cuatro selecciones caribeñas en clasificar a una Copa del Mundo (Alemania 1974). En las vitrinas de la Fédération Häitienne descansan dos trofeos oficiales, el Campeonato de Concacaf de 1973 y la Copa Caribeña de 2007. Se presentaron en la Copa América Centenario, en 2016. Rasguñaron la final de la Copa Oro 2019.

 

 

Los efectos del terremoto de 2010

Si algo caracteriza a los haitianos es su capacidad de reconstrucción, como han demostrado siempre a pesar del oscuro capítulo acontecido un 12 de enero de 2010 en Puerto Príncipe, tras el devastador terremoto que arrebató la vida a 316.000 personas y dejó a la ya maltrecha nación hecha añicos. La mayor catástrofe natural-humanitaria de todos los tiempos, que no evitó que suspendiera el fútbol en Haití aquel año.

A esa espeluznante cifra se sumaron los 350 mil haitianos heridos por el siniestro y los 12 millones que perdieron su hogar. Por lo tanto, hablamos de una catástrofe de proporciones mayúsculas, y de la cual los haitianos tuvieron que reponerse poco a poco. Solo las pérdidas materiales alcanzaron los 7 mil millones de dólares, y el 60% de la infraestructura gubernamental se destruyó. La tarea de levantar a Haití de los escombros era una labor titánica.

 

 

A pesar de todas estas desesperantes condicionantes, la liga de fútbol profesional de Haití no se suspendió y el deporte rey empezó a usarse como una herramienta para motivar a la población. Organizaciones como la ONU vieron en el fútbol un símil de la organización social, por lo tanto, se motivó la creación de torneos en la isla caribeña.

La destrucción parcial del estadio Sylvio Cator, cuyo terreno de juego fue utilizado como albergue durante varios meses, no cayó en el olvido y la FIFA donó $3,250,000 dólares para su reconstrucción, el primer atisbo de ayuda del fútbol internacional desde que en 2004 la Selección Brasileña, enviada por Lula Da Silva, jugara un partido amistoso en el Sylvio Cator mientras el país se desgajaba tras el golpe de Estado que depuso al presidente Jean-Bertrand Aristide. Un duelo patrullado por los ‘cascos azules’ de la ONU y protagonizado por Roberto Carlos, Ronaldo y Ronaldinho, quienes arribaron al estadio en tanquetas de las Naciones Unidas.

 

 

Los clubes más relevantes

El Racing Club Haïtien de Port-au-Prince lidera la clasificación de campeonatos de Liga con 14, seguido del FICA de Cap-Haïtien con 8 y el Violette AC de Port-au-Prince cierra el podio con 7. El máximo goleador en una sola temporada fue Golman Pierre del FICA con 24 goles en 2001.