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Buljubasich, cuando la vida te lo pone difícil

 

El 3 de diciembre de 2009 José María Buljubasich anunció su retirada profesional después de que su último equipo, el Olimpia de Paraguay, quedase eliminado de la lucha por el título de liga. El meta argentino pretendía poner punto y final a su carrera siendo campeón, aunque no pudo ser: «Mi intención era salir campeón con el Olimpia al llegar a esta institución».

 

Una curiosa trayectoria internacional, tras una difícil superación personal

La vida personal del «Tati» ha sido una auténtica pesadilla: a los 8 años se quedó sin padre, a los 13 se suicidó su madre y en 2006 se le diagnosticó un tumor cerebral benigno. Pocas personas podrían haber superado todos estos duros golpes de la vida sin caer en una total depresión. Pero Jose María siempre encontró en su familia, las fuerzas para mirar hacía el futuro.

Como arquero se formó en etapa juvenil en las inferiores del Firmat FC, aunque su debut profesional llegó con Rosario Central en la primera división argentina en el año 1991, en donde se inició su carrera.

 

Javier Zanetti y Pablo Rotchen junto a Buljubasich, en la ciudad de los niños, en La Plata. Imagen de la revista El Gráfico.

 

En 1994 puso rumbo a las Islas Canarias, para recalar en el CD Tenerife, donde obtuvo grandes actuaciones cuando se le dio opción. Memorable su atajada ante el Barça en un penal lanzado por Ronald Koeman, ayudando a su equipo a ganar por 2-1 en el Heliodoro Rodríguez López.

 

 

En Tenerife permaneció de forma irregular hasta que en 1996 aceptó salir cedido en el mercado de invierno hacía la Segunda División A, con el objetivo de sumar minutos y ascender con la UE Lleida. Fracasó en ambos objetivos por lo que en 1997 volvió a Rosario Central cedido por media temporada, para así acabar volviendo a la Liga con el Real Oviedo la 1997-1998. En finalizar la temporada en España volvió por tercera y última vez a las filas de Rosario Central. Allí empezó su pequeño declive, fichando por Los Andes argentino en 2001, Morelia de México 2001-2002, y al fin la llegada a un grande, River Plate.

Posteriormente pasaría por el Unión Española y Universidad Católica de Chile donde consiguió un gran nivel de juego, para acabarse retirando en 2009 en el Olimpia de Paraguay. Su mejor momento llegó en 2005, jugando el campeonato de clausura del fútbol chileno, pasó más de 1.352 minutos sin recibir un gol, récord que lo puso en el quinto lugar a nivel mundial. Ese mismo año, se coronó campeón del Torneo de Clausura del fútbol chileno, como portero de la Universidad Católica, destacando además su participación en la Copa Sudamericana, llegando a la semifinal.

El «Tati« estudió administración, se preparó y lleva 11 años como gerente deportivo en la Universidad Católica, equipo con el que ganó 10 títulos y con el que logró el primer tricampeonato de su historia.