El legendario mediocampista fue uno de los mejores talentos de su generación, ganando 60 partidos con Brasil y capitaneándolos durante la Copa Mundial de España 1982. Sócrates se retiró del fútbol profesional en 1990, pero más de una década después descolgó sus botas para abandonar su retiro para disputar por primera vez en su vida la liga inglesa.
Cuando el empresario Simon Clifford se convirtió en propietario de Garforth Town AFC en 2003, anunció su plan para llevarlo de la Northern Counties East League a la Premier League en un plazo de 20 años. No es de extrañar que la mayoría de la gente no lo tomara en serio, pero el empresario había hecho su fortuna creando una red mundial de escuelas de fútbol brasileño, y tenía muchos contactos dentro del mundillo.
Después de que el Garforth Town AFC perdiera sus dos primeros partidos durante la temporada 2004-05, Clifford se autonombró entrenador y empezó a trabajar para traer nuevos talentos al club, mientras intentaba dar un giro radical a la situación. Primero contrató al exjugador del Manchester United Lee Sharpe, y posteriormente aparecieron los rumores de que estaban haciendo una gran jugada maestra para traer a un legendario exjugador de fútbol brasileño.
Clifford consiguió poner al Garforth Town en las portadas de todos los periódicos deportivos del mundo al confirmar que la superestrella retirada Sócrates, de 50 años en ese momento, estaba a punto de unirse al club como jugador-entrenador con un contrato de un mes.
Nadie podía tomarse en serio que una leyenda aceptaría jugar por primera vez la liga inglesa en su novena división, pero Sócrates confirmó la noticia y reveló que sus motivos para unirse al club no estaban relacionados con el hecho de volver a jugar a fútbol o la necesidad de dinero. «Estoy aquí porque fui invitado por Simon para ver su proyecto infantil, el cual encuentro muy interesante. Utiliza el deporte, en particular el fútbol, para ayudar a los niños a socializar y a mejorar su condición física. La cuestión no es jugar al fútbol. El punto es el proyecto de Simon y me he enamorado de él.», dijo Sócrates.
Su llegada fue sin duda una forma de promocionar las academias de fútbol de Clifford, pero ¿a los aficionados les importaba realmente que fuera solamente un truco publicitario? Por supuesto que no.
Bajo la dirección de Clifford, Garforth subió posiciones en la tabla de la liga y todavía tenía su arma no tan secreta para desatar. Antes de su tan esperado debut contra el Tadcaster Albion en noviembre, la «Socratesmanía» se apoderó de la ciudad mientras la demanda de entradas se disparaba.
«Tengo muchas ganas de poner mi granito de arena en el proyecto del Garforth Town. No sé nada del lugar y nunca he estado en el norte de Inglaterra, pero siempre estoy listo para nuevas experiencias», dijo Sócrates después de llegar a Inglaterra. Será divertido ver cómo es la calidad del juego contra el Tadcaster. No estoy seguro de cuánto tiempo aguantaré, pero lo intentaré con todas mis fuerzas. Tengo 50 años, así que evidentemente no seré el hombre más rápido del campo. Pero estoy seguro de que puedo recordar algunos trucos.
Sócrates pasó de jugar ante 80.000 personas en Maracaná a poco más de 1.000 personas que se presentaron en Wheatley Park esa fría tarde del 20 de noviembre de 2004. El clima de West Yorkshire también demostró ser un choque cultural para el brasileño, ya que se envolvió en un abrigo y una bufanda antes de ocupar su lugar en el banquillo.
Parecía que Garforth se las arreglaría sin su nuevo fichaje estrella, ya que iban 2-0 arriba en el descanso mientras Sócrates permanecía al margen. Pero el Tadcaster dio la vuelta al partido en la segunda mitad para empatar 2-2, así que los aficionados empezaron a pedir la introducción del brasileño con cánticos de «¡We want Sócrates!». En el minuto 78, el creador de la «Democracia Corinthiana» con guantes, pantalones cortos hasta la rodilla y una camisa extra-grande luciendo el flamante número 6 del Garforth Town entró en el campo, siendo recibido con entusiasmo por el público local. Con su primer toque de balón lanzó un potente disparo desde 25 yardas que obligó al guardameta a lucirse, la noche prometía.
?? #OnThisDay in 2004: Brazil legend Socrates played for @TheGarforthTown and had two beers and three smokes as a warm-up.
"I’m 50 years old, so I evidently won’t be the fastest man on the pitch. But I’m sure I can remember a few tricks.”
What a story.https://t.co/Rb6VMkzmGM
— The Sportsman (@TheSportsman) November 20, 2020
Sin embargo, el mediocampista de barba gris y vientre de cisne pasó el resto del partido divagando por el campo, logrando solo unos pocos toques y luchando contra sí mismo para mantener el ritmo del juego. El partido terminó 2-2, y «El Doctor» parecía aliviado de poder volver al vestuario, pero los aficionados saltaron al campo para acercarse al legendario futbolista.
«Hacía demasiado frío, al segundo de salir tenía un increíble dolor de cabeza. No estoy acostumbrado. Era mucho más rápido que el tipo de fútbol al que estoy acostumbrado. Era mucho más competitivo y disputado, pero lo disfruté mucho y fue una experiencia interesante», dijo el ex «magrão» después en la zona de prensa.
Clifford en declaraciones a la BBC explicó por qué decidió rescindir el contrato del astro brasileño, «decidí no contar con él en el siguiente partido porque su calentamiento había consistido en beber dos botellas de Budweiser y tres cigarrillos que teníamos en los vestuarios. No creí que fuera una buena idea que siguiera jugando mucho más, aunque tenía ganas de que lo hiciera».
Así pues el partido contra Tadcaster Albion resultó ser su primera y última aparición en el club, y su carrera en Garforth Town terminó en un abrir y cerrar de ojos.