En 1986, el talento brasileño Geraldão marcaba un golazo con efecto que daría la vuelta al mundo, y que a día de hoy aún es recordado como el gol de falta más espectacular de la historia. Aquel partido, que enfrentó el Cruzeiro contra el Piauí en el Campeonato Brasileño, acabaría con el club de Minas Gerais imponiéndose por 3-0 en Teresina.
Geraldo Dutra Pereira (24 de abril de 1963), conocido comúnmente como Geraldão, jugó como defensa central en clubes como el Cruzeiro, Porto o PSG, entre otros, en la década de los ochenta y noventa era todo un especialista en tiros desde larga distancia y había marcado goles impresionantes desde muy lejos.