El año 1991 fue realmente intenso para Míchel, y no solo por su «mala jugada» con Carlos Valderrama. El buen hacer del excentrocampista del Real Madrid con su afición quedó en entredicho tras la publicación de una pequeña nota en la página 2 de la revista Don Balón número 809, en la que se le acusaba de «agreder» a una admiradora.
Todo empezó en marzo de aquel año cuando Susana, de tan solo 14 años, mandó una carta al exinternacional criticándole algunas acciones sobre el terreno de juego con la camiseta merengue. Esta se quejaba de que con la categoría del jugador, este se dedicara a reírse de los aficionados, «que eran quiénes le pagaban», con actuaciones bochornosas. Miguel González, no dudó en responder a aquellas críticas que consideró totalmente inaceptables, y tachó por carta de «niña repelente» y de estar «criada en un ambiente familiar de envidia y mala educación» a Susana.
Sin duda una curiosa anécdota noventera que nos demuestra que los jugadores ya mantenían línea directa con los aficionados antes de la llegada de Internet a todos los hogares, y que estaban expuestos a todo tipo de críticas.
