El gol de chilena de Rivaldo ante el Valencia CF en el Camp Nou quizás sea uno de los 10 goles más espectaculares de la historia del fútbol, no solamente por su bella ejecución, sino por la necesidad de ser marcado. «Marqué uno de los goles que pasaron a la historia del fútbol mundial. Estoy muy orgulloso de haber jugado en este gran club (FC Barcelona). Momentos inolvidables que agradezco a Dios por haberme dado», así lo recordaba Rivaldo en su cuenta de Instagram.
Aquella noche del 17 de mayo de 2001 en el Camp Nou jugaron para el FC Barcelona los siguientes jugadores entrenados por Charly Rexach: Dutruel; Puyol, F. de Boer, Sergi; Gabri, Guardiola (m.65 Petit), Cocu; Simao (m.46 Xavi), Rivaldo, Overmars; y Kluivert (m.77 Zenden).
El Barça necesitaba ganar para conseguir clasificarse para la previa de la Liga de Campeones, ya que el empate o la derrota clasificaba precisamente al Valencia. Los culés se adelantaron rápidamente con un gol de Rivaldo, con un gran lanzamiento de falta directa a los tres minutos de juego. El Valencia CF de Héctor Cúper, sin embargo, empató poco después mediante Rubén Baraja a los 25 minutos de partido.
Justo antes del descanso, de nuevo Rivaldo anotaba su doblete para volver a adelantar al Barça (2-1, min. 45) con un gran disparo desde fuera del área, pero nada más comenzar la segunda parte, se repetía la historia con un gol de Baraja para igualar el duelo (2-2, min. 47). El encuentro parecía abocado al empate, y el Barça estaba a punto de quedarse sin disputar la Liga de Campeones. Pero entonces el Balón de Oro de Europa y el Premio FIFA World Player de 1999 apareció en su máximo esplendor.
El crack brasileño recibió un balón largo de Frank de Boer, lo paró con el pecho y soltó la chilena ante la atónita mirada de Baraja. Su disparo superó a Cañizares por su izquierda. Un auténtico golazo que a pesar del paso de los años nadie olvida.
El «Rivaldazo», como así fue conocida aquella chilena del brasileño, fue el gol de la victoria culé que les sirvió para clasificarse para la fase previa de la Champions League. La locura de la celebración fue extrema, incluso en el banquillo y el palco blaugrana… inolvidable aquella noche de auténtico fútbol.