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Andreas Möller en el Borussia Dortmund

 

Andreas Möller fue una de las grandes estrellas del Borussia Dortmund y del fútbol europeo de los años 90. A pesar de ser campeón de la Liga de Campeones y la Copa Intercontinental con los Gelbe Wand, una aportación a la que hay que sumar 2 Bundesligas, 2 Supercopas de Alemania y 1 Copa de Alemania, nunca fue perdonado por la afición del Borussia tras su fichaje por el Schalke 04 en 2000, considerado una auténtica traición.

Andy ocupó la posición de mediapunta la mayor parte de su carrera, aunque también se desenvolvía a la perfección como volante por las bandas, llegando a ser internacional con la selección de fútbol de Alemania, con la que ganaría el Mundial 1990 y la Eurocopa 1996. Sus potentes remates y sus finos lanzamientos de falta, combinados con su espíritu inquebrantable, y el hecho de ser totalmente impermeable al dolor físico y a la presión mediática, le convirtieron en una pieza clave para los teutones. Tal fue su fama que incluso llegó a formar parte del merchandising del famoso anuncio de Nike Good vs Evil, aunque no acabó participando en el anuncio de televisión.

 

 

Sería un error pasar por alto su desencuentro con Lothar Matthäus en un partido entre Borussia y Bayern, el 19 de abril de 1997, que empezó a degenerar en una serie de duras faltas y juego brusco. Aunque a menudo brillante, Andreas Möller se había ganado la reputación de provocador, y es que dos años antes, Möller había sido suspendido por la Asociación Alemana de Fútbol (DFB) por un escandaloso piscinazo contra el Karlsruher SC. Matthäus, el centrocampista del Bayern de Múnich, acusó a Möller de ser más o menos un «bebé llorón». Aún molesto por las palabras de su compañero de selección en aquel encuentro, Andreas Möller procedió entonces a limpiar en broma las lágrimas del propio Matthäus tras ser derrotado, de ahí algunas de las fotos más memorables de la historia del fútbol alemán, tomada en Westfalenstadion (Signal Iduna Park), Dortmund.

 

 

La primera etapa en Dortmund

Formado en el Eintracht de Frankfurt, Andreas Möller debutó como profesional a los 18 años. En 1987, disputó la final del Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA en Chile, perdiendo contra la Yugoslavia de Zvonimir Boban y Davor Suker. Pronto destacó por su velocidad y su habilidad para el regate. Tras pasar apuros en Fráncfort, fue traspasado al Borussia Dortmund, donde por fin brilló su inmenso talento entre 1987 y 1990.

Periodo en el que obtendría la DFB-Pokal de la temporada 1988-89, además de sumar 89 partidos y 27 goles, números que le valdrían para volver a su club de origen, y formar parte del equipo ideal de la popular revista kicker durante 2 temporadas (la tercera vez tendría lugar la 1995-1996), además de ser considerado el mejor centrocampista ofensivo en 1990 por la misma editorial.

 

 

Segunda etapa

Tras su paso por el calcio con la Juventus, volvió a Dortmund para abrir una segunda era que abarcaría del año 1994 al 2000, en los que disputaría 212 encuentros y 61 goles, conquistando el resto de títulos anteriormente mencionados.

Una de sus actuaciones más memorables tuvo lugar durante la Liga de Campeones de 1997, cuándo el Borussia derrotó a la Juventus por 3-1, y Andy proporcionó dos asistencias durante el partido, mientras que su córner también dio lugar al primer gol. Su éxito siguió con la Copa Intercontinental de 1998, en la que fue nombrado Jugador del Partido.

 

 

Möller permaneció en el BVB hasta el año 2000, cuando fichó por el eterno archienemigo de Gelsenkirchen… el Schalke 04. En el momento de su fichaje, Möller era prácticamente el enemigo público número uno en Dortmund.