Víctor Valdés jugó entre 1992 y 1995 en la Unión Deportiva Ibarra del Fraile, Arona (Santa Cruz de Tenerife), antes de dar el salto a La Masia, donde acabaría su formación. En el club canario, durante los años 90, surgirían otros talentos como Sandro del Real Madrid. El portero nacido en el Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en el seno de una familia originaria de la villa zamorana de la Puebla de Sanabria, se mudó por primera vez el septiembre de 1992 a Tenerife.
Aunque su primera experiencia formativa tuvo lugar en el futbol sala con el Penya Barcelonista Cinc Copes, su experiencia en el Fraile le marcaría de por vida, como así aseguraba en una entrevista publicada por el periódico Jornada Deportiva el 22 de junio de 1995. «Yo nací barcelonista y desde pequeño me vine a Tenerife, donde creo que he seguido una buena línea de trabajo, y quizás ese haya sido el motivo por el cual me han fichado. Yo he decidido estar aquí, pero sé que la principal ayuda me la ha dado mi familia, que siempre me ha apoyado en todo lo que he tenido. En el FC Barcelona espero conseguir todo lo que cualquier futbolista desea: llegar a la Primera División. Pienso que soy un portero que intenta dar todo de sí por el equipo; me gusta entrenar e intento hacerlo mejor cada día. Volveré a Tenerife, al Barça voy a jugar al fútbol, pero mi tierra es Tenerife, tengo aquí a mis amigos y a mi gente. A ellos les doy las gracias por su apoyo, que es vital para cualquier jugador. Espero que sigan apoyando al equipo y surjan más jugadores. Esperaré volver algún día y reencontrarme con ellos. Les animo a que entrenen, escuchen a los entrenadores y den todo lo que puedan en el campo, porque vale la pena el esfuerzo».
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