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El Valencia – Inter de 2007, una noche de Champions League para olvidar

 

La Champions League es la competición por excelencia con grandes noches históricas en todas sus ediciones. La máxima competición europea genera mucha rivalidad y los equipos tratan de aspirar a luchar por conseguir el billete hasta la final. Si retrocedemos atrás en el tiempo, al año 2007, recordaremos un episodio lamentable y bruto en un terreno de juego.

La edición de 2007 cruzaba a los dieciséis mejores equipos. En esta edición, hubo bastante variedad. Tres equipos italianos (Roma, Milan e Inter), dos franceses (OL y Lille) cuatro ingleses (Manchester United, Chelsea, Arsenal y Liverpool), un escocés (Celtic), un portugués (Porto) un alemán (Bayern Munich), un holandés (PSV) y tres españoles (Madrid, Barça, Valencia). Las eliminatorias fueron bastante disputadas. Hubo choques bastante ajustados. Los resultados más repetidos fueron el 1-1 o 1-0. De todos ellos, hubo uno en esa eliminatoria que prácticamente marcó aquella edición que fue el duelo entre el Valencia y el Inter.

Aquel 16 de marzo causó muchos estragos a más de uno y no únicamente por el resultado, sino, lo que sucedió extra deportivamente. Terminó como nadie lo hubiera deseado. Hasta 10 jugadores fueron involucrados en una gran trifulca.

 

 

Corría la última jugada del partido en un balón aéreo dividido que involucró en el mismo lance hasta cuatro jugadores: Marchena, Burdisso, Materrazi y Ayala. Los italianos estaban volcados en el área rival esperando un gol que les llevara a la siguiente ronda. La última jugada del partido intervienen varios jugadores: En un balón aéreo, es Ayala quien con el salto se quita de encima a Zanetti y en el aire choca de forma muy aparatosa con Materazzi. El central argentino deja el brazo y eso provoca que haya cierto contacto entre los jugadores. El árbitro pita el final y en ese momento se desencadena lo peor. Burdisso, que andaba por allí cerca, le recrimina la jugada al capitán valencianista, en ese caso, Carlos Marchena. El defensa argentino se abalanza sobre Marchena y es este último, quien se intenta apartar. Jugadores del conjunto ché, los jovencísimos Joaquín y Silva, se llevan de la jugada a su capitán. Iván Córdoba, por parte del conjunto interista, es el que sujeta a Burdisso. A partir de ese momento se forma una tangana en el medio campo. Una marabunta de jugadores de ambos equipos y cuerpo técnico saltan al terreno de juego, para tratar de poner paz. Más tarde se unen al bullicio: Miguel, Ibrahimovic y Hugo Viana, Grosso y Julio Cruz. Con la llegada de más jugadores, parece que consiguen parar a Burdisso, fuera de sí. Pero es en ese momento cuando aparece en escena David Navarro, vestido de chándal y procedente del banquillo.

El valenciano, se pondrá frente a frente con Burdisso y con tan solo verle llegar le suelta un puñetazo a la cara. Este gesto provoca la ira total del conjunto visitante y todo el mundo se queda atónito. La situación no podía ir a peor. Después del puñetazo, empieza una carrera por el campo, con varios jugadores del inter detrás, entre ellos Iván Córdoba, quien minutos antes había tratado de poner paz. La persecución siguió. El foco de atención, se lo llevó sin duda, David Navarro. Que este corre hasta el túnel de vestuarios, para tratar de ser mejor resguardado. Serán allí, donde la pelea siga con varios forcejeos y con los jugadores del Inter tratando de plantarle cara a todo aquel que se pusiera por delante. Además de perder su encuentro y a la postre la eliminación en champions, no les podía salir peor la cosa. La situación se había vuelto loca. Extraña. Innecesaria. Los jugadores de ambos equipos siguen con ganas de más. Uno de los que trata poner tierra de por medio es el entrenador del Valencia, Quique Sánchez Flores. Con la llegada de los jugadores a los vestuarios, la cosa seguía a más. Cambiasso, Javier Zanetti, Adriano o Figo tratan de entrar en el vestuario rival, algo que el portero suplente, Toldo, consigue. Tras esta escena, la seguridad del estadio, ayudada por la propia policía, retira de nuevo a los jugadores al césped. Se formará un cordón de seguridad para trasladar de la forma más ordenada posible a todos los jugadores. Gracias a la actuación de la policía ya no se volvió a repetir ninguna escena más. Primero será al equipo visitante y luego al Valencia. La pelea parece que se ha podido calmar tras todo el barullo que se había montado sobre el verde.

 

 

El equipo italiano no salió de Mestalla tras una hora y cuarto después de lo sucedido y, por suerte, sin ningún incidente más. Las asistencias médicas del equipo dirigido por aquel entonces, Roberto Mancini, aseguraron tras la inspección médica que Burdisso sufría una fractura nasal como consecuencia del puñetazo asestado por el defensa valencianista.

El Comité de Control de la UEFA decidió sancionar y, de forma muy merecida, a la mayoría de jugadores implicados. A David Navarro le impusieron siete meses de sanción en todas las competiciones que jugara tanto a nivel de club como de selección. A los jugadores del Inter, Burdisso e Inter les cayó seis partidos a cada uno. Carlos Marchena con cuatro, e Iván Córdoba y Julio Cruz con tres y dos partidos respectivamente. Además de pagar, los dos clubes implicados, una multa de 155.772 euros por conducta inadecuada.

 


Álvaro Ramírez Narbón