Más allá de los casos de Luis Monti, Atilio Demaría, José Emilio Santamaría, Ferenc Puskás, José Altafini, Robert Prosinečki, Jarni y Suker, que jugaron dos fases finales del Mundial con selecciones distintas, hay un jugador que superó su curioso récord. El protagonista de esta historia es Dejan Stanković, con tres Mundiales a sus espaldas con distintas selecciones. Un fantástico jugador nacido en Belgrado, que fue convocado por Yugoslavia para Francia 1998, por Serbia y Montenegro para Alemania 2006 y por Serbia para el Mundial de Sudáfrica de 2010.
En 1998, Stanković era una joven promesa que jugaba de centrocampista con Yugoslavia, era mucho más ofensivo y llegó a la selección tras haber marcado 21 goles en todas las competiciones con el Estrella Roja de Belgrado en la temporada anterior al torneo. El SS Lazio antes del certamen de la Copa del Mundo de Francia ya había acordado su fichaje para la temporada 1998/99, para evitar su sobrecoste. Entró como suplente en el primer partido de la fase de grupos de Yugoslavia contra Irán y se ganó un puesto en la alineación inicial para el siguiente partido contra Alemania. Precisamente ante los teutones marcó su primer gol en un entretenido empate a 2. Aunque posteriormente Edgar Davids puso fin a sus sueños cuando marcó el gol de la victoria en el minuto 92 para eliminar a Yugoslavia en octavos de final, en el que resultó ser el último partido de la historia del país en el Mundial…
En 2003, la selección nacional de fútbol de Yugoslavia dejó de existir como tal, y pasó a convertirse en la selección de Serbia y Montenegro, años después de la desintegración de Yugoslavia desde una perspectiva no futbolística a principios de la década de 1990. En realidad, casi todos los jugadores del once titular procedían de Serbia, incluido Stanković, nacido en Belgrado. Tras quedar fuera de Japón y Corea del Sur en 2002, la recién nombrada Serbia y Montenegro quedó encuadrada en el «Grupo de la Muerte» en el Mundial de 2006. Con Stanković como capitán, perdieron los tres partidos de su grupo contra Holanda, Argentina y Costa de Marfil. La derrota contra Argentina fue especialmente dolorosa, ya que perdieron por 6-0, con un joven Lionel Messi saliendo del banquillo para marcar el sexto en el minuto 88. Curiosamente mientras se disputaba el torneo, Montenegro y Serbia declararon formalmente su independencia.
Así, en 2010, Stanković capitaneó a Serbia en Sudáfrica y se convirtió en el único jugador de la historia que ha disputado tres Mundiales con tres países diferentes. Al final, fue otra experiencia miserable, ya que Serbia terminó última en el Grupo D. Sin embargo, tuvieron su primer momento especial en un Mundial cuando Milan Jovanovic marcó lo que resultó ser un gol de la victoria contra la poderosa Alemania.
Stanković colgó las botas en 2013, presumiblemente porque Belgrado no mostraba signos de declarar su independencia del resto de Serbia.