La selección de Túnez llega al Mundial de Qatar de 2022 con una de las plantillas más modestas de la competición. Pese a disfrutar de un buen sistema de juego colectivo, no es la candidata para superar el grupo D, donde competirá con rivales como Australia, Dinamarca o Francia.
Juegan 1-4-3-3 con un bloque medio defensivo, tratando de ir a presionar, pero sin dejar huecos. Tratan de conceder poco, y que el rival genere lo mínimo. Lo pasan mal si un equipo rompe el bloque medio y tienen que transitar a un bloque bajo, defendiendo su área. En ataque se adaptan al 1-4-3-3 típico, con profundidad de laterales y extremos buscando juego interior.
Siempre buscan cambiar el juego de banda después de acumular a muchos jugadores en la opuesta. Como armas tienen a Mejbri y Slimane en el centro del campo y sobre todo, el líder y comandante Skhiri. Arriba no tienen un mal delantero en Khazri, el cual milita ahora en Montpellier.
Ellyes Skhiri, la estrella
La estrella del equipo es un centrocampista con todas las letras. Juega en el Köln y es un pivote que recuerda a los 5 de toda la vida. Defensivamente excelente, capaz de cortar cualquier ataque y de leer bien al centro del campo rival. De trato de balón más justo, sigue siendo lo que Túnez necesita: contención y músculo. Es capaz de sacar el balón para el equipo, pero sin complicaciones. La luz de esta Túnez en un Mundial que puede asegurarle un nuevo equipo en enero.
Sergio Lahoz
