La dupla Trézéguet & Henry causó sensación la temporada 1997-1998, cuando lideró al AS Monaco hasta las semifinales de Champions League, logrando además el tercer lugar en la Ligue 1. Thierry fue el goleador de la Champions League de aquella temporada, mientras que David se erigió en el máximo realizador de la Ligue 1, ambos solo tenían 20 años. Sus méritos los hicieron merecedores de formar parte de la expedición de la Selección de Francia que consiguió la Copa Mundo en 1998 y la Eurocopa del 2000, y de levantar juntos un título de Division 1 y Supercopa francesa con el conjunto monegasco.
Ambos disputaron juntos un total de 4.997 minutos en 104 partidos, compartiendo dupla en las categorías inferiores y categoría absoluta de la selección francesa y AS Monaco. Juntos sobre el terreno de juego anotaron un total de 96 goles de 1996 a 2007, 13 de los cuales fueron de colaboración directa entre ambos jugadores asistiéndose (3 de Henry asistidos por Trézéguet, y al revés en 10 ocasiones).
Su amistad dentro y fuera del terreno de juego ha quedado bien clara hasta día de hoy en diferentes entrevistas en las que Thierry incluso llegó a defender a su compañero por las críticas por haber renunciado a la selección argentina, «Trézéguet eligió jugar con Francia y no con Argentina porque quería ganar». Además, Henry también ha hablado en más de una ocasión de David como el mejor atacante con el que ha compartido delantera, «Trézéguet ha sido mi mejor compañero en ataque. Es fácil. No he visto nada igual en mi vida. Es sin duda el mejor rematador con el que he jugado. Y ya sabéis lo mucho que me gusta Dennis Bergkamp».
«Trezegol» por su parte, en su biografía de 2016 «Bleu Ciel», lanzó sin duda el mensaje más claro al respecto (repitiendo sus palabras para L’Equipe): «Thierry fue el primero en venir a buscarme a casa, a Mónaco. Hemos pasado muchas cosas juntos, y nuestra amistad es mucho más fuerte que todo lo que se pueda decir al respecto… Es normal que él y yo tuviéramos la ambición de querer jugar siempre en la selección francesa, porque ese era el máximo nivel. Pero con «Titi» tenemos una relación extraordinaria.
El noviembre de 2003, en pleno apogeo de su asociación con la selección francesa, ambos intercambiaron mensajes ante las cámaras. A Thierry Henry se le llenaron los ojos de lágrimas al ver y oír a David Trézéguet, por primera vez, agradecerle lo que había hecho por él en el Mónaco: «No sé qué decir, estoy sorprendido porque no sueles abrirte mucho. Simplemente, hice lo que tenía que hacer y era lo menos que podía hacer para que te sintieras a gusto». También tuvo esta profecía: «Dado el momento, si alguien puede ganar a Michel Platini, es él».
David Trézéguet marcó 22 de sus 31 goles internacionales con Thierry Henry, mientras que la proporción inversa fue de solamente 16 goles de 51 (es decir, 71 % contra 31 %). El primero brilló más gracias al segundo que a la inversa, y es aquí donde el momento de la última aparición mediática del jugador de origen argentino cobra todo su sentido. Después de 2003, vino la Eurocopa 2004 y el Mundial 2006, un periodo en el que a Thierry Henry le habría gustado jugar solo en punta y sin David Trézéguet. Que eso sea cierto o no, da igual, porque a veces es posible separar lo deportivo de lo humano: al día siguiente de la final del Mundial 2006 y del penalti fallado por David Trézéguet, fue Thierry Henry quien consoló a su compañero entre lágrimas ante el público en el balcón del Crillon.